Los representantes de los sindicatos con presencia en el comité de empresa —CC.OO., UGT, CIG y el SIT— y de la dirección de la planta viguesa de PSA Peugeot Citroën iniciarán este martes las reuniones con el fin de firmar el nuevo convenio colectivo.

Los encuentros entre las partes tendrán lugar en el Instituto Ferial de Vigo los martes y los jueves —la primera reunión se celebrará a las 9.30 horas—. El fin de este proceso es llegar a un acuerdo para un convenio colectivo que afecta a casi 8.000 trabajadores, tras haber caducado la anterior normativa el pasado 31 de diciembre de 2011.

El presidente del comité de empresa, Roberto Fernández, del Sindicato Independiente de Trabajadores (SIT), ha avanzado que abogará por una subida salarial del IPC más un punto, aunque ha precisado que la vigencia del convenio "dependerá de la actitud negociadora y de lo la empresa ponga sobre la mesa".

Asimismo, el SIT pedirá que se creen 350 puestos fijos en la plantilla, y que se mantenga el nivel de empleo actual. El sindicato mayoritario en la planta también defiende el mantenimiento del plan de jubilaciones parciales. CC.OO. Y CIG

La sección sindical de CC.OO. centra sus reivindicaciones en torno a cuatro ejes básicos. En primer lugar, defienden un convenio colectivo por un año, ya que 2012 será "muy complicado" y debe fijarse un convenio "de transición"; asimismo, exigen que se mantenga el empleo pero que, además, sea "un empleo de calidad", con más estabilidad y "menos flexibilidad".

Como tercer eje, este sindicato exigirá unas mejores condiciones de salud laboral ya que, según su portavoz Pedro Comesaña, el sistema 'lean manufacturing' lleva a que los puestos sean más exigentes y haya "más casos de enfermedad profesional".

Finalmente, Comesaña ha advertido de que CC.OO. "no renuncia a un incremento salarial por encima del IPC" porque, según ha señalado, los trabajadores de la planta viguesa de PSA Peugeot Citroën "ya han pagado demasiado peaje en estos años" —en referencia al expediente de regulación de empleo, a la extinción de contratos o a la implantación de un turno variable, con merma salarial para los afectados—, y porque "la empresa tiene un proyecto de futuro que va a dar carga de trabajo".

Por su parte, la sección sindical de la CIG ha declinado avanzar nada de su estrategia en esta negociación, ya que la central nacionalista acordó, a nivel interno, que primero trasladaría su posición a la dirección de la fábrica. No obstante, su portavoz, Manuel Domínguez, ha explicado que los planteamientos de la CIG tienen que ver con "la actual situación" de crisis, que también afecta a la planta viguesa, y que, en todo caso, podrán ir cambiando "en función de cómo vaya la negociación".