El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha pedido hoy a la Comisión Europea que aborde de manera "urgente" cuestiones agrícolas que preocupan a España, en especial para aplazar la liberalización de los sectores de azúcar, leche y viñedos, previstos en la Política Agraria Común (PAC) para los próximos años.

En declaraciones a la prensa en Bruselas, Arias Cañete ha explicado que España ve con "enorme hostilidad" el fin de los derechos de plantación de viñedos previsto para 2015 porque considera "precipitada" una liberalización que puede "afectar a la calidad de algunas denominaciones de origen".

Por ello, ha celebrado el anuncio del comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, de la creación de un grupo de trabajo de alto nivel para estudiar si son necesarios algunos "ajustes" en la reforma del sector vitivinícola que los Veintisiete pactaron en 2008.

Ciolos ha asegurado en distintas ocasiones que no está dispuesto a "reformar la reforma", pero con la formación del grupo de expertos se abre la puesta a una revisión de la situación.

España también considera "urgente" que se revise el final del régimen de cuotas de producción de la remolacha azucarera, porque la situación de los mercados internacionales hace pensar que el mantenimiento de este sistema sería, en palabras del ministro, "un apoyo inteligente".

Por último, el Gobierno es partidario de "replantear" la liberalización del sector lácteo en los plazos marcados (2015) y cuenta con el apoyo de Portugal para pedir en el seno de la UE que se "prorrogue" el sistema de cuotas, como gesto a un sector que "ha hecho un ajuste importante".

Arias Cañete enmarca estas reclamaciones en el debate que los 27 mantienen este lunes en Bruselas sobre algunos puntos de la gran reforma que propone la Comisión Europea para la PAC a partir de 2014. En concreto, hablarán de la OCM única, con especial atención a los mecanismos de regulación de mercados y la respuesta adecuada a crisis excepcionales.

España ve en la propuesta de Bruselas una base "válida para empezar a negociar" en lo que respecta a la regulación de mercados, aunque pide que sea un sistema "eficiente, sencillo, ágil, rápido y objetivo", y que los instrumentos de intervención y almacenamiento privado "se extiendan a todos los productos, sin discriminación".

En cuanto a las ideas que plantea la Comisión en la respuesta a crisis excepcionales, Arias Cañete ha explicado que para España resultan "insuficientes y vagas", por lo que ha apostado por extender su aplicación "a todas las producciones, sin excepción" y que quede claro que la financiación del fondo de crisis sea "cien por cien comunitario". NEGOCIACIONES 'CALLADAS'

Frente a '

Grandes discursos'

El ministro español se ha mostrado "optimista" sobre la posibilidad de lograr resultados positivos en las reclamaciones de España, pese a que el comisario Ciolos se ha mostrado tradicionalmente reticente a reabrir debates como el de los derechos de plantación del vino o las cuotas lácteas.

"Cuando se trabaja, normalmente se cosechan resultados. Además soy optimista y lo que hay que hacer es que el comisario conozca la realidad agronómica española", ha afirmado.

En una crítica velada a su antecesora en el cargo, Rosa Aguilar, Arias Cañete ha advertido de que "no se trata de hacer grandes discursos en el Consejo, con grandes frases, sino de hacer una labor más callada, más técnica".

En este sentido, ha destacado la creación del grupo de expertos para estudiar la situación del vino como prueba de que "algo se mueve se está moviendo, cosas que no se movieron antes".

Tampoco ha considerado conveniente reclamar las ayudas a los productores de aceite para el almacenamiento privado en una "batalla en el seno del Consejo", porque, ha apuntado, la vía ha de ser "negociando, justificando" la reclamación y "demostrando que hay una crisis grave en el sector".