El TS confirma la condena a siete años de prisión al vecino de Baza que clavó un punzón a otro

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena a siete años de cárcel que la Audiencia Provincial de Granada impuso el vecino de Baza Luis Moreno por homicidio en grado de tentativa al clavarle un punzón en el hombro a Francisco Javier Carpintero, con quien había mantenido una discusión en el Parque de las Cuevas de Baza.

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la condena a siete años de cárcel que la Audiencia Provincial de Granada impuso el vecino de Baza Luis Moreno por homicidio en grado de tentativa al clavarle un punzón en el hombro a Francisco Javier Carpintero, con quien había mantenido una discusión en el Parque de las Cuevas de Baza.

En un auto, fechado el pasado mes de octubre, el Supremo rechaza el recurso del condenado en el que alega falta de motivación de la sentencia en relación con la pena impuesta avalando que la audiencia provincial sí fundamentó la sentencia.

Así, como hiciera el tribunal de instancia, hace mención a "la peligrosa conducta criminal consistente en pinchar con un punzón en el hombro de la víctima" y recuerda que la fuerza de la acción supuso que el objeto punzante "atravesara el hombro de la víctima y se introdujera en la cavidad torácica perforando la pleura".

En el auto, el alto tribunal también recoge que la Audiencia granadina sí valoró la "inasistencia a la víctima tras producirse el hecho" así como las circunstancias personales del recurrente destacando los antecedentes que posee, el último por la comisión de un delito de lesiones.

En el mismo sentido, considera que "dada la concreción del peligro causado por la agresión al afectar a un órgano vital como es el pulmón", la pena impuesta es "proporcional con la gravedad del hecho y las circunstancias personales del recurrente". HECHOS

Los hechos se remontan al 15 de octubre de 2009, sobre las 13,45 horas y se sitúan en el mencionado parque, donde Moreno comenzó a reprocharle a la víctima que le debía dinero. Tras la discusión, el condenado sacó un "pincho o punzón puntiagudo de grandes dimensiones", y se lo clavó, hiriéndole también en la cara.

Como consecuencia de la agresión, su víctima sufrió lesiones que le ocasionaron un neumotórax con colapso total del pulmón izquierdo, y que le han dejado secuelas estéticas, concretamente dos cicatrices en el tórax y los hombros.

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