El parlamentario andaluz de IU por Cádiz, Ignacio García, ha señalado que el preacuerdo alcanzado entre Administración central, Gobierno andaluz, Diputación y Ayuntamiento de El Puerto de Santa María (Cádiz) sobre los terrenos de Visteon supone "un paso adelante" que debe ser visto, no obstante, "con prudencia", lamentando el "pánico" y la "incapacidad" de la Junta de Andalucía para hacerse cargo del conflicto.

En un comunicado, García considera que el acuerdo "genera dudas" hasta que éste no se materialice en un documento escrito y ahonda en que no empezó "del todo bien" porque no asistió una parte importante de la comisión, como es el Gobierno central, "que aún no consta que haya dado su refrendo al acuerdo".

Afirma que, con independencia de cómo se articule la participación de las administraciones, "la experiencia nos dice que dichas administraciones no se han caracterizado hasta ahora por el entendimiento, sino por tirarse los trastos a la cabeza, lo que nos presenta dudas de que vayan a ser capaces de coordinarse para gestionar los terrenos de Visteon".

El parlamentario andaluz señala que ahora habrá que conocer la participación de cada administración y quién llevará "la voz cantante". No obstante, García califica de "incomprensible" la actitud de la Junta de Andalucía, que es la que tiene las competencias "más directas" y la que en su momento promocionó el parque tecnológico Bahía de Cádiz, donde actualmente se encuentra Visteon.

Se pregunta el diputado "si entonces fue capaz de impulsar y gestionar el impulso del parque Bahía de Cádiz, a través del IFA, por qué no lo quiere hacer ahora".

Según el diputado, "el pánico y la incapacidad" hacen que el Gobierno andaluz se haya negado a emprender en solitario la adquisición de los terrenos de Visteon. "Pánico en un momento en que el PSOE parece haber tirado la toalla y cada uno intenta resolver su problema, e incapacidad para atraer inversores como se ha venido demostrando en el caso de Delphi".

García confía en que en breve se materialice en un documento el traspaso de los activos de Visteon, así como el papel de cada administración implicada, a las que pide que "sepan dejar de lado los intereses partidistas, por el bien de Visteon y del futuro de la Bahía".