Tres Globos de Oro, doce nominaciones a los premios BAFTA, Premio del público en el Festival de San Sebastián, galardón al mejor actor en el Festival de Cannes... y la lista sigue.

Es el año de The Artist, del blanco y negro y de las emociones que se consiguen sin palabras. Y no sólo la crítica y el público han sabido verlo, también el mundo cinematográfico ha caído rendida a los pies de esta pequeña joya francesa.

Los últimos en hacerlo han sido los productores, que a través del Sindicato de Productores de Hollywood han premiado a The Artist con el galardón a al mejor película.

El homenaje al cine de antaño vuelve así a coronarse como una de las películas del año, demostrando que no hace falta 3D, ni tampoco color para contar historias en la gran pantalla.

"Cuando Michel Hazanavicius y yo soñamos con hacer The Artist, sabíamos que estábamos soñando con escribir una carta de amor al cine americano", afirmó el productor del filme, Thomas Langmann, cuando subió al escenario a recoger el premio.

Una carta de amor que, sin duda, ha tenido una respuesta más que positiva, ya que cada vez que este año ha habido una entrega de premios a las películas del año, allí ha estado The Artist arrasando en las nominaciones y también en los galardones.

En esta ocasión, el filme mudo se ha impuesto a otros largometrajes como La boda de mi mejor amiga, Los descendientes, Criadas y señoras, Medianoche en París, La invención de Hugo o Caballo de batalla entre otras.

Pero The Artist no fue la única triunfadora de la noche. También Tintín se llevó un premio a casa. El filme dirigido por Steven Spielberg y producido por el propio Spielberg, Peter Jackson y Kathleen Kennedy, se coronó como la mejor película de animación.

En el ámbito televisivo, destacaron Modern Family como mejor comedia, Boardwalk Empire como mejor drama y la inglesa Downton Abbey.