La psicóloga de la Red de Ayuda a Niños Abusados (RANA), Beatriz Benavente, ha explicado que en los últimos años ha mejorado la forma de detectar abusos sexuales a menores en Baleares y ha indicado que, principalmente, esto se debe a "la mayor sensibilización" de la sociedad.

De esta forma, ha aseverado que la asociación recibe más cantidad de llamadas, si bien ha matizado que este dato no significa que haya "mayor cantidad de abusos", sino que existe mayor concienciación acerca de este problema.

En declaraciones a Europa Press, Benavente ha destacado que uno de cada diez niños en las islas padece abusos sexuales, pero ha recalcado que este dato "no es fiable", porque muchos de los niños o sus familiares no denuncian la situación del menor.

"El agresor sexual suele ser alguien conocido por el menor", ha explicado la psicóloga y ha recalcado que, a pesar de que el mayor porcentaje de denuncias señala a padres, tíos, padrastros o abuelos, estos abusos pueden contar con la complicidad de la madre. En este sentido, ha confirmado que también existen casos de abuso que son producto de la progenitora.

Sin embargo, ha valorado de forma positiva el impacto que está teniendo el programa 'Grita muy fuerte', destinado a detectar este problema en los centros escolares, que consiste en formar a los niños -mediante actividades como cuentacuentos-, profesores, y padres.

El programa de adultos, SATURADO

Además, ha explicado que el programa de adultos que han padecido abusos sexuales en su infancia organizado por RANA desde el año 2010 está trabajando por encima de sus posibilidades debido a la gran cantidad de usuarios que el centro tiene y "la falta de recursos económicos".

Por otra parte, Benavente ha indicado que, según el Consejo de Europa, uno de cada cinco niños en el continente sufre algún tipo de abuso y ha recordado que el pasado abril RANA, junto a la Universidad de las Islas Baleares, presentó un estudio que reflejaba que el 12 por ciento de los estudiantes de esta universidad había sido abusado en su infancia.

Finalmente, la psicóloga ha instado a que las familias denuncien cuando tengan sospechas de que ha habido esta clase de abusos y ha señalado que existen programas de atención que pueden ayudar al menor a crecer de una forma normal.