El perfil del Tibidabo recupera la figura circular de la noria. El mítico parque de atracciones barcelonés ha aprobado la compra de un nuevo modelo de esta atracción. Se prevé que esté en pleno funcionamiento entre finales de este año y principios del próximo.

La última noria que tuvo la capital catalana se desmontó en enero de 2011, tras una auditoría que se realizó en el parque a raíz del trágico accidente de la atracción de El Pèndol, en el que perdió la vida una joven de 15 años.

El Consejo de Administración extraordinario del Tibidabo (PATSA) ratificó este jueves, según anunció el presidente del parque y regidor de Medi Ambient del Ajuntament, Joan Puigdollers, la compra de la nueva noria, que costará unos 650.000 euros. Si bien en breve se empezará a diseñar la nueva noria, de la que se desconoce cuál será su color y cómo será el sistema de iluminación y las formas de las góndolas, ha trascendido que "conservará la estética del parque, clásica y familiar".

También se sabe que contará con "la última tecnología en control y seguridad" y que tendrá las mismas dimensiones que su predecesora, conocida con el nombre de Panoràmic y que se puso en marcha en el año 1983. Así, tendrá un diámetro de entre 18 y 20 metros, y contará con una veintena de cestas. Su ubicación será la tradicional, la Plaça del Mirador, desde donde se aprecia una visión panorámica de Barcelona, a 500 metros de altura.

Los responsables del parque justificaron la compra de la nueva atracción por la demanda popular que, a raíz del desmontaje de Panoràmic, recibieron a través del libro de visitas del parque, las redes sociales y cartas: la puesta en marcha de una nueva noria. Hasta ahora, el Tibidabo ha contado con tres: la primera, inaugurada en 1953; la segunda, que se puso en marcha en 1962, y la Panoràmic, en funcionamiento desde 1983.