La Consejería de Agricultura y Pesca y el conjunto del sector del aceite de oliva —productores y envasadores— han exigido la "activación urgente" del mecanismo del almacenamiento privado de aceite después de "cinco semanas de bajos precios, por debajo del umbral exigible para activar ese instrumento", ha indicado la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera.

Aguilera se ha reunido con organizaciones agrarias, sector envasador, sindicatos y empresarios, en un frente común donde han intensificado la petición al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, para que éste traslade al comisario de Agricultura, Dacian Ciolos dicha activación "inmediata y urgente".

La consejera ha recordado que actualmente "estamos en la quinta semana de cumplimiento de los requisitos de bajos precios necesarios para activar el almacenamiento privado", algo que se podría efectuar "desde la segunda semana de bajos precios, por lo que vamos un poco tarde". Aguilera, quien ha reconocido la "poca voluntad" y reticencias del comisario a la hora de activar dicho mecanismo, espera que lo active "ya" y que no espere a la visita prevista para el 3 de febrero para efectuar dicha activación.

Aguilera ha precisado que la Junta envía semanalmente al Ministerio un informe sobre los precios del aceite de oliva, por lo que le pide a Arias Cañete que "insista en que Andalucía necesita esa activación inmediata, pues conoce todos los problemas que tenemos, pues la situación los precios del aceite está afectando a la renta y rentabilidad de los agricultores andaluces y también está afectando a la industria agroalimentaria".

La consejera ha apuntado que "los precios de activación nada tienen que ver con los precios de marcado, algo que se debería actualizar de cara a la reforma de la PAC" y ha apuntado que "por un lado necesitamos mejorar la renta de los agricultores y la industria agroalimentaria, con marca propia, también tiene muchos problemas y atraviesa por muchas dificultades, al imponer sus normas la gran distribución en la cadena alimentaria y sus marcas blancas; necesitamos marcas propias andaluzas y que se genere valor en la Comunidad".

Junto a esta petición, tanto la Junta como el sector, que han estado reunidos durante unas tres horas, han apuntado una serie de líneas de trabajo, como la creación de un grupo de trabajo específico, de carácter técnico, para analizar y valorar la normativa de calidad que se aplica a los aceites en sus diferentes categorías, con la idea de que "Andalucía impulse los cambios en dichas normas de calidad, tanto de ámbito estatal como andaluz", de forma que "cualquier debate que se establezca en ese sentido debe salir de Andalucía".

Aguilera ha apuntado que las conclusiones de este grupo de trabajo sobre la calidad deberán estar "en dos o tres semanas, para poder tomar decisiones, más allá de las expectativas de la reforma d la PAC".

Además, Junta y sector apuestan por un reforzamiento de las interprofesional del aceite de oliva, que, a juicio de Aguilera, "esta haciendo un buen trabajo y es un instrumento eficaz", de forma que la idea es "reforzar todo lo relacionado con la promoción para que el crecimiento importante registrado en las exportaciones de aceite se consolide e incremente y para trabajar en un aumento del consumo nacional; necesitamos vender más y mejor".

La consejera y el sector además coinciden en trabajar en nuevas medidas para "reforzar la concentración de la oferta", toda vez que las medidas actuales y puestas en marcha hasta ahora, órdenes basadas en ayudas económicas a la concentración, fusión e integración empresarial "no han ido mal pero no han sido a la velocidad que queríamos", toda vez que mediante dichas órdenes se ha conseguido fusionar 125 empresas agroalimentarias "pero no es del todo satisfactorio y no es suficiente porque al ritmo que vamos necesitaríamos ocho o diez años para alcanzar la situación óptima de reforzamiento del sector y no tenemos tanto tiempo".

"Tenemos que luchar contra la oferta atomizada de aceite, pues es una dificultar a la hora de la comercialización", ha agregado la consejera, quien propone "nuevas medidas para la concentración de la oferta y para resolver el problema de esa excesiva atomización y el dimensionamiento empresarial", ha agregado la consejera.

De esta forma, la consejera destaca que "se intentar establecer medidas a corto plazo y habrá otras medidas a medio o largo plazo, pues los problemas estructurales no se van a resolver en dos días lamentablemente".

La consejera ha destacado la importancia de colaborar y de un trabajo "coordinado" en todas estas cuestiones con el Gobierno central, toda vez que Andalucía "es la primera región mundial en producción de aceite de oliva", con 300 municipios andaluces afectados, 800 almazaras, 1,5 millones de hectáreas y 250.000 explotaciones. También ha resaltado la "gran confluencia de intereses entre todas las partes y para valorar mejor el aceite de oliva y que el consumidor lo aprecie".

Reacción del sector

Por su parte, el responsable de aceite de oliva de Asaja-A, Luis Carlos Valero, quien destaca esta reunión "muy positiva", ha recordado que el almacenamiento privado es una medida "de choque" y a corto plazo "para que la caída de precios no llegue a niveles que produzcan el abandono del cultivo", por lo que espera que el Gobierno "no tarde en conseguir la medida y se establezca ya, en prevención de que lleguen cosechas mas cortas y evitar situaciones de desabastecimiento de nuevos consumidores en futuras campañas".

Asaja ha planteado como cuestión de fondo la necesidad de una "reconversión del olivar menos competitivo", mediante el establecimiento de "ayudas directas", como, según apunta, "se ha hecho en otros cultivos para evitar el abandono", un asunto que "no es perentorio, pero hay que perderle el miedo, pues el olivar debe ser competitivo al actual nivel de precios, como sí lo son las nuevas plantaciones de alta tecnificación".

Por su parte, el secretario general de COAG, cree que "se debería haber activado ya el almacenamiento privado, pero el comisario no ha tomado la decisión", tras lo que ha advertido de que "si continúa así se desmantelará el tejido productivo del sector, que no puede continuar perdiendo renta por cuarta campaña consecutiva".

"El sector registra un nivel de endeudamiento que superas los niveles de renta, por lo que ha llegado el momento de pegar el mazazo en la mesa, pues la agricultura mediterránea debe tener un peso en el mercado europeo, pero el sector está al límite", ha lamentado López.

Por su parte, el secretario general de UPA-A, Agustín Rodríguez, lamenta que "la situación no ha cambiado nada en los últimos años y se establecen las mismas medidas de hace tres años", como son la de "potenciar la concentración de la oferta, frente a la presión de la distribución, atajar el desequilibrio de la cadena de valor, buscar la valorización del producto, reformar las normas de calidad con datos científicos, reforzar la promoción para incrementar el consumo interno y externo".

Ha lamentado que "el ruido mediático del almacenamiento privado, que es necesario, está frenando desde hace cuatro años estas medidas y políticas, que son las realmente importantes e imprescindibles para salir de la situación de un sector que está produciendo 1,4 millones de toneladas".