El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo, Javier Nicolás, ha asegurado que los malos olores de la depuradora, situada en el Polígono Industrial, se reducirán "en más de un 90 por ciento" a partir del mes de febrero que será cuando empiece a funcionar "a pleno rendimiento".

Las obras, cuyo contratista es FCC y Aqualia, se han centrado en el proceso de tapado y cubrición de las instalaciones con el fin de evitar los hedores. Han tenido un coste de alrededor de un millón y medio de euros a pesar de haberse proyectado en su inicio un gasto en 2,3 millones de euros.

Además, se ha producido una remodelación de los conductos de extracción de gases y de los sistemas de ventilación, se van a ampliar los sistemas de tratamiento de los gases existentes, y se están construyendo instalaciones de almacenamiento y dosificación de aditivos de desodorización así como un sistema de vigilancia y control de olores.

Según ha explicado Nicolás, "la obra está totalmente terminada" a excepción del "lavado químico de los gases de captación", que empezará a hacerse mediante pruebas la próxima semana para después mantener un seguimiento del mismo durante tres meses.

Por su parte, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha recordado que el Plan de Ordenación Municipal (POM) contemplaba la construcción de una segunda depuradora en la misma zona para prestar servicio a los desarrollos empresariales y urbanos y ha añadido que fue su equipo de Gobierno el que tomó la decisión de que la misma no se construyera.

"Este es un dinero bien invertido, no solo en cuanto a la salud sino a la propia calidad de vida de los vecinos porque el barrio del Polígono era el gran olvidado y discriminado, incluso en cuanto a los olores", ha señalado el alcalde.

Olores de los mataderos y la fábrica de piensos

Por otro lado, el concejal de Urbanismo ha hecho referencia al estado de los dos mataderos y de la fábrica de piensos a los cuales también se les atribuía la producción de malos olores.

Según ha explicado Nicolás, los mataderos no producían olor directamente, sino que era lo que llevaban a la depuradora lo que provocaba que "la carga de materia orgánica fuera tan importante que hacía que se descompensara la propia depuradora y eso emitía muchísimos más olores".

Actualmente, los dos mataderos están funcionando "con depuración propia, con lo cual lo que viene a la depuradora ya son aguas tratadas y con una bajada importante de materia orgánica".

Por otra parte, el concejal ha señalado que a la fábrica de piensos se le está haciendo un seguimiento, se le ha hecho un estudio de olores, se le han aplicado las ordenanzas europeas y se le hacen controles habituales.

"Lógicamente es una fábrica antigua, pero sé que ha colocado una serie de mangas para evitar que se produzcan salidas masivas de gases a la atmósfera, pero sigue oliendo", ha declarado Nicolás.

Por ello, ha indicado que "habrá que seguir trabajando y negociando" y que la solución que plantea el Ayuntamiento "es la salida de la fábrica de piensos de esta zona", que "se pudiera desplazar" a otro sitio.