Más de cuatro de cada diez andaluces (el 43,2%) opina que espera "mucho o bastante tiempo" para someterse a la intervención quirúrgica que tiene programada, al igual que otro 20 por ciento manifiesta que se estancia en las salas de espera para consulta con su médico de familia se prolonga por encima de lo deseable, según ha apuntado este miércoles la consejera de Salud, María Jesús Montero, tras presentar los principales resultados de la encuesta de satisfacción que elabora el Instituto de Estudios Sociales de Andalucía (IESA), y en la que también se recoge que la intimidad y comodidad de las habitaciones hospitalarias "hay que mejorarla".

En concreto, la encuesta presentada cuenta con una muestra de 23.392 andaluces entrevistados, 14.610 de ellos en atención primaria, 7.443 en hospitales y 1.339 en centros de alta resolución, si bien para realizar la valoración por centros se tiene en cuenta el recuento bienal de 2010-2011.

Montero, quien ha comenzado su rueda de prensa recordando la "independencia" de las encuestas que elabora el IESA, un organismo adscrito al CSIC, ha admitido que un 26,6 por ciento de los 7.443 pacientes que han estado ingresados en un total de 38 hospitales y que han sido entrevistados por teléfono considera que espera "mucho tiempo" para ser operado, mientras que otro 16,6 por ciento cree que espera "bastante tiempo".

"Son datos que permanentemente estamos monitorizando, ya que es cierto que siempre aparecen como la parte más señalada y débil por los andaluces", ha reconocido Montero, quien también ha confesado que son unos números "ligeramente peores que en años anteriores".

Con todo, ha puntualizado que "en términos clínicos son tiempos de espera razonables", si bien ha recogido el testigo de "seguir mejorando" esos indicadores, "ya que los ciudadanos siguen pensando que hay que mejorarlos".

"Cómo podremos hacerlos, pues mejorando el rendimiento de los centros sanitarios, ya que en las encuestas no se refleja que exista ningún dato de opacidad en relación a nuestras listas, sino más bien que hay que operar en un período de tiempo inferior". Sea como fuere, también ha subrayado que un 21,3 por ciento de los andaluces asegura que espera muy poco tiempo para operarse, otro 24,4 por ciento poco tiempo y un 8,1 por ciento ni mucho tiempo ni poco.

En cuanto a los tiempos de espera en las consultas de los médicos de familia, Montero ha sostenido que "desde hace un par de años" su departamento viene trabajando en la reorganización de las agendas de los médicos de atención primaria. "Hay una tendencia que estamos corrigiendo, aunque quizás no al ritmo que nos gustaría, en la que se agrupan a los pacientes por tramos horarios, al objeto de que si hay un paciente que no acude a la consulta no haya un tiempo muerto en el que el profesional no tenga a nadie citado", ha ahondado.

Aún con todo, Montero ha resaltado en su rueda de prensa que el 70,5 por ciento de entrevistados manifiesta que el tiempo promedio para los pacientes que tienen cita previa "es de 16 minutos" y de "21 minutos" para los pacientes que cogen el número en el mostrador. "Son tiempos promedio, aunque donde sí hay que trabajar son en aquellos centros donde los pacientes dicen que esperan más de una hora", ha aceptado. FORTALEZAS:

Sobresaliente para los profesionales sanitarios

Pese a estos indicadores a mejorar, la titular de Salud ha detallado que más de la mitad de los usuarios de la sanidad pública cree que la atención "ha mejorado en los últimos tres años" y que lo "seguirá haciendo también" en los próximos.

Además, tres de cada cuatro usuarios de los hospitales opinan que la asistencia recibida "ha sido mejor o mucho mejor" de lo que esperaban, al igual que la valoración de los médicos de familia y su trato, "que se sitúan como aspectos que los ciudadanos consideran excelentes y que apenas cuentan con margen de mejora".

De hecho, ha enfatizado que una veintena de indicadores se sitúan por encima del 90 por ciento de los que nueve superan el 95 por ciento. Los aspectos con alta valoración son la satisfacción con el tiempo en consulta (95,2%), las explicaciones sobre el tratamiento (95,4%), la confidencialidad de los datos clínicos (96,5%), el grado de intimidad en la consulta (97,3%), la eficacia del profesional (95,9%), su disposición por escuchar al paciente (95,9%), la amabilidad con la que se le ha tratado (96,4%), el respeto (97,9%), la claridad con la que se le ha explicado la información (96,4%).

En cuanto a los profesionales de atención primaria, todos obtienen valoraciones altas. En concreto, el 93,4% de los encuestados afirma estar satisfecho con las enfermeras; el 93,1% con los médicos de familia; el 91,8% con los trabajadores sociales y el 87,7% con los pediatras. Concretamente, la valoración de los médicos de familia y su trato -amabilidad, eficacia, respeto, disposición para escuchar- se sitúan como aspectos que los ciudadanos consideran excelentes y que apenas cuentan con margen de mejora.

En lo que se refiere a aspectos organizativos y administrativos de los centros, destacan la limpieza (92,9%), la facilidad en los trámites para cambiar de médico (92,9%) y los horarios de consulta (93%).