La Fiscalía de la ciudad castellana ha pedido dos años de cárcel para C.G.S., de 41 años, el supuesto infractor, por un delito de conducción temeraria, lo que, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, se trata de la mayor condena solicitada en España por exceso de velocidad.

En su relato de hechos, el fiscal indica que sobre las 17.41 horas del día 9 de febrero el imputado conducía un turismo Audi A-8, propiedad de la empresa Tartiere Auto S.A, por la carretera A-231 en dirección a Burgos, haciéndolo a una velocidad de 260 kilómetros, tal y como el radar de la Guardia Civil registró a la altura del punto kilométrico 128 de dicha vía.

Temerario

"A esa velocidad, y ante cualquier contingencia de tráfico, la distancia que el vehículo recorrería antes de poder ser detenido por su conductor sería de 429,76 y 474,98 metros, con el peligro que eso representaría frente a otros usuarios de la vía (había adelantado a esa velocidad a varios camiones), así como a él mismo y a su acompañante, M.G.P", concluye el escrito.

Los hechos se produjeron ayer, cuando los agentes sorprendieron al individuo circulando a más del doble de la velocidad permitida, que es de 120 kilómetros por hora, según informaron a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Burgos.

Al igual que ocurrió en mayo con otro conductor en el País Vasco, la Fiscalía sigue las instrucciones del Fiscal General Cándido Conde Pumpido, que dio una serie de directrices a todas las fiscalías regionales respecto a los excesos de velocidad.

Carnet por puntos

A partir del próximo 1 de julio una conducta como ésta (circular a más de 180 km/h en autovía, donde la velocidad máxima permitida es 120) supondrá la pérdida de seis de los 12 puntos del nuevo carnet.

Sin embargo también podría retirársele directamente el carnet si se considera además que realizaba una conducción temeraria, conducta que también esta penada con la pérdida de seis puntos.

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