El agente responsable de la Brigada de Policía Científica de Policía Nacional en Navarra ha afirmado que en varias prendas de dos de los tres acusados del crimen de Tudela, A.G. y K.H., "se han localizado restos microscópicos de pinturas que coinciden con la del listón de madera intervenido" y utilizado en el crimen.

Así lo ha manifestado el agente en la segunda sesión del juicio con jurado popular por el crimen de Tudela que se desarrolla en la Audiencia Provincial de Navarra desde este pasado lunes, jornada en la que declararon los acusados, A.G., de 36 años, K.H., de 21 años, y M.K., de 25 años, todos de origen argelino. Los tres negaron su participación en el crimen y aseguraron que estaban durmiendo en el momento en el que sucedieron los hechos.

Según el escrito del Ministerio Público, los tres acusados rodearon a la víctima en un banco del Paseo Queiles de Tudela sobre las 5.30 horas del 11 de abril de 2010 y le exigieron al joven que les entregara lo que portara y al negarse, empezaron a golpearle. Arrancaron un listón de madera de uno de los bancos con el que le propinaron varios golpes en el cuerpo y "especialmente, en la cabeza y nuca".

Durante esta tarde han declarado un total de 23 agentes de los Cuerpos de Policía Nacional, Policía Foral y Municipal de Tudela que intervinieron tras la muerte de Javier Martínez Llort.

Entre ellos, el agente responsable de la Brigada de Policía Científica de Policía Nacional en Navarra ha afirmado que tras analizar las ropas de K.H. en laboratorio químico "constaba que en una cazadora y en un pantalón de K.H se habían localizado restos de pintura que coincidían con el listón intervenido".

Asimismo, ha asegurado que el laboratorio también "detectó restos microscópicos de pinturas en varias de las prendas de A.G coincidentes con el listón de madera utilizado" en el crimen. Sin embargo, ha señalado que estos resultados no se dieron en el caso del tercer acusado, M.K.

El agente ha explicado que le llamó "poderosamente" la atención "la entidad de las lesiones que presentaba la víctima, sobretodo en la cabeza y en la nuca".

"Pensé que en vista de la densidad de la agresión y la apertura de ese listón tenía necesariamente que haberse producido una transferencia de restos microscópicos del listón a las prendas de los agresores", ha afirmado. Por ello, ha añadido, decidió enviar las prendas a analizar.

Esta tarde también ha declarado un agente de la Policía Nacional que se encargó del tratamiento de las ropas de los imputados y ha explicado que separaron las ropas de cada uno de los acusados para "garantizar que no hubiera contaminación entre una prenda y otra".

Por otro lado, este agente, preguntado por la posibilidad de hallar huellas, ha afirmado que "las huellas quedan sobre superficies limpias, lisas y pulidas". "No necesariamente por tocar algo se deja una huella y unas personas pueden dejar más que otras", ha agregado. PROMETEO,

Testigo protegido

Otro de los testigos, un agente de la Policía Nacional encargado de recabar información sobre los hechos, ha afirmado que en la tarde del 12 de abril de 2010 contactó con una persona que comunicó a los agentes que "creía que podía aportar datos interesantes" sobre lo sucedido. Según ha explicado, a esta persona, testigo protegido que declarará este miércoles, se le dio el nombre de Prometeo. "Habló con nosotros y dijo que tenía relación con los tres acusados y que podían ser los autores de los hechos", ha apuntado.

A preguntas de las acusaciones, el agente ha señalado que Prometeo decidió hablar con la Policía de forma "espontánea", por ella misma, y manifestó que "podría ser conocedora de circunstancias de los hechos". Asimismo, ha indicado que los agentes entendieron que "hay credibilidad en esa persona" y ha añadido que "cualquier noticia en esa situación tiene que ser cotejada".

Por otro lado, uno de los agentes municipales de Tudela ha relatado que tras recibir un aviso el 11 de abril de 2010 acudió al lugar de los hechos y encontró a "un chico de unos 30 años tumbado en el suelo sobre su lado derecho". Además, ha destacado que "en el suelo había trozos de un listón de madera".