El Banco de Alimentos de Valladolid ha distribuido 1,67 millones de kilos de comida a las 189 asociaciones a las que atiende, que han permitido llegar a cerca de 20.000 personas, aproximadamente las mismas cifras que en años anteriores.

Así lo han destacado el presidente del Banco, José María Zárate, y la responsable de Operaciones Especiales de la Fundación, María Rosa Manjón, quien ha señalado que aunque la tónica de 2011 ha sido similar a la de años anteriores, las principales donaciones que llegaban de fábricas se han visto ligeramente reducidas por la crisis y los ajustes en la producción.

Manjón, que ha agradecido estas donaciones, ha recordado que los alimentos que reparten llegan a 189 entidades (71 asociaciones, 60 cáritas y 31 conventos) que posteriormente distribuyen lo recibido entre las personas necesitadas. En concreto, se han recibido 988.417 kilos que han llegado a 10.826 personas.

Asimismo, ha destacado la importancia de las operaciones 'kilo', de las que se han desarrollado 141 en el último año, unas promovidas por ellos y otras por ciudadanos, que han supuesto 66.134 kilos de recaudación y han supuesto una cifra "muy importante" con respecto a otros años y además suponen recoger "variedad" de alimentos que de otra manera no se obtienen.

Por otro lado, a través del Plan del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) se han recibido 924.910 kilos que se han repartido a 85 asociaciones participantes y han llegado a 9.290 personas.

En total, entre los alimentos distribuidos por el Banco y el FEGA se han distribuido 1,67 millones de kilos, que podrían haber ascendido a 1,91 millones si la cuarta fase del FEGA hubiera llegado en su momento y no se hubiera aplazado al ejercicio 2012 después de que la UE se haya replanteado el programa.

A este respecto, el presidente del Banco de Alimentos de Valladolid ha incidido en que la Federación Nacional de Bancos y Cruz Roja tratan de hacer fuerza ante el Gobierno central y la UE para que el programa siga, ya que supone el 50 por ciento de las aportaciones de las que se abastecen.

Ayuda de la junta

José María Zárate ha señalado que los bancos de alimentos cuentan con una estructura muy precaria y por ello se plantean intentar recabar apoyos económicos de las instituciones, para lo que relanzarán la Federación de Bancos de Castilla y León (Febacyl), formada por las entidades de todas las capitales de provincias excepto la de Soria, donde se intenta crear el banco.

El presidente de la entidad en Valladolid ha indicado que han hecho llegar al director general de Familia y Políticas Sociales, Carlos Raúl de Pablos Pérez, para pedir ayuda económica para sus gastos a pesar de ser conscientes de la situación actual, ya que no cuentan con subvenciones y hasta ahora han vivido fundamentalmente de la obra social de las cajas de ahorros.

El Banco de Valladolid gasta al año unos 6.000 euros sólo en combustible para los vehículos que reparten o recogen alimentos pero anualmente sus gastos de funcionamiento se elevan a unos 40.000 euros.

Además, la Federación pretende también llegar a más sitios y hacer esfuerzos para una mejor gestión. En el caso de Valladolid, Zárate, quien ha destacado la labor de los voluntarios, ha adelantado que se dirigirán a la Diputación para llegar a más gente y hacer campañas en los pueblos, ya que actualmente sólo llegan a entre 30 y 40.

De la misma forma, ha señalado que aunque en 2011 se han registrado las mismas cifras que en años anteriores, ha sido un ejercicio "más costoso" y "laborioso" y ha asegurado que intentarán dirigirse a los jóvenes, estudiantes y a la universidad para pedir ayuda para mejorar la gestión.

Entre las necesidades del Banco, según sus responsables, está el intento de incrementar la cantidad de alimentos que se reciben para llegar a más gente. Además, han reclamado alimentos que escasean como el aceite y han adelantado que también buscarán latas de conservas, algo que ha recomendado una doctora en nutrición jubilada que asesorará al Banco de Valladolid.