Trabajos sociales y libertad vigilada para un menor por "partir la boca" a un hombre a patadas

Por llamar a la puerta en los aseos de un pub de Torrelavega tras una larga espera

La Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado la sentencia dictada por el Juzgado de Menores de Santander, que condenó a 70 horas de trabajos en beneficio de la comunidad de carácter humanitario y libertad vigilada, por un delito de lesiones, a un menor que junto con una pareja agredió a un hombre a la salida de un pub y le "partió la boca" a patadas.

El menor, que en el momento de los hechos tenía 15 años, y sus representantes legales, deberán indemnizar a la víctima con casi 3.000 euros. Los hechos ocurrieron en la medianoche del 18 de octubre de 2008, en un pub de Torrelavega, cuando la víctima se dirigió a los aseos y tras una larga espera y comprobar que no se abría la zona común de entrada a los baños masculino y femenino, dio varios golpes a la puerta.

Momentos después salió una pareja, a la que no conocía de nada, que le increpó por haber golpeado la puerta. Cuando entró al baño, oyó que le decían "ya te esperamos fuera".

Después de salir del baño y estar viendo con sus amigos un partido de fútbol durante unos 15 minutos, salió fuera del pub, y en ese momento se le acercó de forma agresiva la pareja que se había encontrado en los aseos junto con el menor acusado. La pareja, primero el varón y luego la mujer, comenzó a agredirle.

La víctima cayó al suelo y tanto la pareja como el menor (la sentencia no especifica la relación entre ellos) continuaron con los golpes y patadas, ocasionándole un traumatismo facial, heridas incisas en ambos labios que requirieron puntos de sutura y le dejaron sendas cicatrices de cinco y tres centímetros, además de sangrado profuso que le provocó vómitos, hipotensión arterial y mareos, dolor en columna vertebral dorso-lumbar, etc, precisando para su curación 15 días.

El Juzgado de primera instancia precisa en su sentencia que el menor presenta un estilo educativo permisivo con ausencia de estímulos necesarios para un proceso formativo y posterior inserción sociolaboral.

El Juzgado de Menores, que condena al joven a trabajos sociales de carácter humanitario, advierte de que el menor, que "mantiene un estilo de vida ocioso, pasando mucho tiempo en la calle y en horarios inadecuados", se encuentra en pleno proceso de maduración personal, siendo factores de riesgo tanto la inactividad formativo-laboral como "la permisividad y el bajo nivel de exigencia percibido en su entorno familiar".

El menor presentó un recurso de apelación ante la Audiencia, en el que reconoce que participó en la "riña" pero sostiene que no fue él quien "partió la boca" a la víctima. La Audiencia puntualiza que el hecho de que pudieran participar otras personas, "no degrada la conducta del menor acusado".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento