La Bolsa española subió este martes el 1,01% impulsada por el avance de las plazas internacionales después de que se celebraran satisfactoriamente varias subastas de deuda en Europa y de que el crecimiento económico chino animara la cotización de las materias primas.

Con la prima de riesgo en 331 puntos básicos, el principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, avanzó 85,70 puntos, equivalentes al 1,01%, hasta 8.535,30 puntos, con lo que regresa a niveles que abandonó hace dos semanas. Las pérdidas anuales caen hasta el 0,36%.

En Europa, con el euro en 1,274 dólares, Fráncfort subió el 1,82%; el índice Euro Stoxx 50, el 1,49%; París, el 1,4%; Milán, el 0,69%, y Londres, el 0,65%. La Bolsa española comenzó la jornada con ganancias del 1% y se aproximaba a 8.550 puntos por el apoyo de Japón y de China a la deuda europea, así como a los datos de actividad de este país, cuyo PIB creció el 9,2% el año pasado.

Aunque la producción de China se había desacelerado influyó favorablemente en la cotización de las materias primas y del euro, lo que unido a las manifestaciones de amparo para los bonos del Viejo Continente animó a la Bolsa. Así, la cotización del petróleo Brent se situaba en 112,5 dólares por barril después de la apertura; el euro se aproximaba a 1,28 dólares, y la rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años se acercaba al 5%.

Con la subasta de deuda española, en la que se colocaron casi 4.900 millones a un año y 18 meses, al 2,15 y 2,5%, respectivamente, la mitad del interés de la anterior puja, la Bolsa se acercaba a 8.600 puntos. Además, se conocía la caída de tres décimas de la inflación el año pasado en la zona euro, hasta el 2,7%, así como la mejora de la confianza empresarial (índice ZEW) en Alemania en enero.

Posteriormente, la Bolsa bajó hasta 8.500 puntos después de que la agencia de medición de riesgos estadounidense Fitch vaticinara la pronta quiebra de Grecia, que vendía letras a tres meses sin problemas, lo que también sucedía con el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, que ponía en el mercado 1.500 millones en títulos a seis meses.

Los resultados de Citigroup, que ganó un 6% menos que el año pasado, fueron mal acogidos por los inversores, al contrario que las cuentas que Wells Fargo, que aumentó su beneficio el 20%, acercaban la Bolsa española al nivel del cierre de la víspera.

Las ganancias de Wall Street en la apertura, el 1%, acercaron nuevamente al mercado nacional hasta 8.500 puntos (el índice SP 500 superaba el nivel de 1.300 puntos), al que, tras algunos altibajos se pondría al final de la sesión.

Todos los grandes valores subieron: Telefónica, el 1,53%; BBVA, el 1,35%; Repsol y Banco Santander, el 1,06%, e Iberdrola, el 0,58%. La mayor bajada del Ibex correspondió a OHL, el 3,97%; Enagás y ACS avanzaron el 1,89% cada uno; Grifols, el 1,78%, y Gas Natural, el 1,74%.

Siete compañías del Ibex concluyeron con pérdidas, que lideró Bolsas y Mercados Españoles con un retroceso del 2,29%, en tanto que Mapfre bajó el 1,81%, y Mediaset, el 1,36%. En el mercado continuo destacaron el avance de Amper, el 4,35%, y el retroceso de Fergo Aísa, el 6,67%.

Antes del cierre, la rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba cinco centésimas, al 5,1%, mientras que el rendimiento de los bonos alemanes crecía dos centésimas, hasta el 1,79%. El efectivo negociado ascendió a 3.250 millones de euros, de los que 1.300 fueron intermediados por inversores institucionales.