El que fuera director comercial de Aifos, acusado en el caso 'Malaya', Francisco García Lebrón, no ha ratificado las declaraciones que realizó cuando fue detenido, en las que admitió que se realizaron pagos en sobres al presunto cerebro de la trama de corrupción, Juan Antonio Roca, y ha asegurado que declaró "lo que me dijo la Policía que tenía que decir" para no entrar en prisión.

"Me dijeron que si decía lo que quería escuchar su señoría, salía y así lo hice", ha manifestado el acusado, quien ha explicado que cuando fue detenido reconoció que se hicieron pagos a Roca porque en ese momento "me iba con mi hija para Córdoba para una revisión porque le iban a operar de corazón y tenía que salir de allí obligatoriamente. Y eso fue".

García Lebrón hizo una primera declaración, aunque luego pidió volver a declarar, con una abogada de oficio, ya que en la anterior "no había dicho toda la verdad", indicando entonces que se pagó más de un millón de euros, entregando el dinero "en sobres". Añadió en ese momento que Roca le decía que era para pagar cosas del Ayuntamiento, "pero él no se lo creía".

En la sesión de este lunes, a preguntas del fiscal, ha asegurado que no hubo pagos a Roca por asesoramiento, como sí dijo el principal acusado, aunque ha matizado que "hay unas cantidades que están pendientes de justificar, que son unos 100.000 euros, que en algún momento me ha podido decir que eran para la realización del asesoramiento del convenio del Guadalpín Village".

La Fiscalía Anticorrupción imputa a la promotora Aifos pagos al presunto cerebro de la trama de corrupción por un total de 4,8 millones de euros, cantidad con la que "en absoluto" se ha mostrado de acuerdo García Lebrón, quien, no obstante, ha vuelto a asegurar que "hay 100.000 euros que se entregaron y están pendientes de justificar".

Ante las contradicciones, se han leido tanto las declaraciones que hizo García Lebrón durante la instrucción y también lo manifestado por Roca en el juicio. El presidente del Tribunal, José Godino, ha querido que se hiciera un careo entre ambos acusados, que no se ha llegado a hacer, pero que podría llevarse a cabo cuando García Lebrón termine su comparecencia.

El acusado ha asegurado, como ya hizo el dueño de la firma, que el convenio para el hotel Guadalpín Banús se firmó "porque no queríamos tener más problemas con el Ayuntamiento de Marbella", que les había dicho que tenían un exceso de edificabilidad; y ha asegurado que las cantidades que se expresaban "venían ya dadas y ahí no hay nada que discutir".

Respecto a la operación de la finca Lo Poyo, el que fuera director comercial de Aifos ha explicado que le ofrecieron una comisión, que rechazó por no ser ético, y ha negado que diera dinero a Roca para participar, sino que fueron unos amigos inversores los que entraron en la operación, negando así que tuviera un negocio con el principal acusado, tal y como aseguró éste en su declaración.