En Manila, la capital, se llevaron a cabo grandes protestas (en la imagen, un policía agarra a dos estudiantes frente al palacio presidencial de Malacañang) para solicitar un aumento de las inversiones en materia educativa por parte del Gobierno.
Por una mejora educativa
Más de 17 millones de estudiantes filipinos de educación pública cambiaron ayer, durante el comienzo de un nuevo curso escolar, las aulas por la calle para manifestarse ante la falta de un sistema educativo digno, en el que progresivamente se ha reducido el número de clases y profesores, que acuden a escuelas semiderruidas a trabajar.
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