El Ejecutivo de Sarkozy esperaba perder la 'triple A' y dice que no descarta nuevos ajustes

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, (i), charla con el primer ministro François Fillon en el palacio del Elíseo en París, Francia.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, (i), charla con el primer ministro François Fillon en el palacio del Elíseo en París, Francia.
Charles Platiau / EFE
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, (i), charla con el primer ministro François Fillon en el palacio del Elíseo en París, Francia.

La degradación de la nota de Francia por parte de la agencia de calificación Standards & Poor's pone en entredicho la política llevada a cabo desde 2007 por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo este sábado el candidato socialista a la Presidencia, François Hollande.

Por su parte, el primer ministro de Francia, François Fillon, aseguró también este sábado que la rebaja de la nota de la deuda francesa era una noticia "esperada", que no debe ser "dramatizada" ni "subestimada".

"Las medidas que hemos tomado son suficientes", aseguró, a cien días de las próximas elecciones presidenciales, el jefe del Ejecutivo francés, quien no descartó nuevos ajustes más adelante si fueran "necesarios". Sarkozy había descartado nuevos recortes en su mensaje de Año Nuevo.

Fillon se refirió a la posibilidad de aplicar decisiones "fuertes" y, en concreto, de asumir "reformas estructurales" como reducir "el coste del trabajo" para relanzar el crecimiento económico, a partir de la cumbre social que se celebrará en Francia el próximo miércoles. "Las agencias de notación no determinarán nuestras políticas ni nuestra agenda", declaró, no obstante el jefe del Ejecutivo galo, quien subrayó que desde su Gobierno nunca se ha escondido "la gravedad de la crisis a los franceses".

Fillon destacó que la degradación crediticia por parte de S&P es un "contratiempo, dados los esfuerzos emprendidos por la zona euro, que los inversores había comenzado ya a reconocer".

El primer ministro francés intentó desdramatizar la repercusión de la decisión de esa agencia, que ha rebajado la nota a 16 países de la Unión Europea (UE) y sitúa a Francia en el segundo de 21 niveles de confianza. En ese sentido, recordó que Fitch y Moody's aún siguen manteniendo la nota de Francia como "una de las mejores del mundo, con la de Estados Unidos". También en clave internacional, Fillon aseguró que no hay "ningún motivo" para que cambien las relaciones entre Francia y Alemania (que sí mantiene si triple A) ya que se tratan de relaciones "estructurales".

Fillon se refirió también a las declaraciones horas antes del candidato socialista a la presidencia francesa, François Hollande, quien aseguró que "es la credibilidad de la estrategia llevada a cabo desde 2007 la que se ha puesto en entredicho" a través de la rebaja de S&P. "Hollande es particularmente torpe al pretender que es nuestra política la que ha sido sancionada", declaró Fillon, quien meses atrás aseguró que conservar la 'triple A' era "una condición necesaria para proteger" el modelo social de Francia.

"Una batalla perdida"

"Es la credibilidad de la estrategia llevada a cabo desde 2007 la que se ha puesto en entredicho", aseguró Hollande, el aspirante socialista desde su cuartel general de campaña, después de que Francia perdiese su sobresaliente financiero (triple A) a cien días de las próximas elecciones presidenciales.

Hollande subrayó que Sarkozy había hecho "de la conservación de la triple A un objetivo de su política e incluso (...) una obligación de su Gobierno", que le llevó a aplicar "dos planes de rigor en cuatro meses".

"Esa batalla, y lo lamento, se ha perdido", señaló el candidato socialista, quien denunció "falta de coherencia, de constancia, de clarividencia y sobre todo de resultados".

Hollande, favorito en los sondeos de cara a las próximas elecciones presidenciales, ligeramente por delante de Sarkozy, señaló que el déficit de Francia ha aumentado "considerablemente" durante el mandato conservador, mientras que "la deuda alcanza un récord histórico" de "600.000 millones de deuda suplementaria desde 2007".

"Y nuestra competitividad se ha debilitado, con un déficit comercial de 75.000 millones de euros", agregó Hollande, quien calificó la rebaja de la nota de "grave" y añadió que son "los franceses los que se arriesgan a pagar las consecuencias de esta degradación".

El primer ministro francés, François Fillon, ha sido el elegido para de hablar ante los medios sobre la rebaja de la nota crediticia este sábado.

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