El recién nombrado delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, ha asegurado que asume su nuevo cargo como una "alta responsabilidad" y una tarea "impresionante", al mismo tiempo que ha apuntado que el Gobierno central continuará realizando inversiones en la Comunidad, si bien ha subrayado que la mejor de ellas será generar confianza en la ciudadanía.

En declaraciones a Europa Press, el hasta ahora vicepresidente de las Cortes de Castilla y León ha mostrado su agradecimiento a la confianza depositada en él por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta y ministra de Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, a la vez que ha destacado el "afecto" que ha sentido por parte del presidente de la Junta y del PP de la Comunidad, Juan Vicente Herrera.

Ruiz Medrano ha afirmado que intentará "desarrollar de la mejor manera posible" la "altísima responsabilidad" de la representación del Gobierno en Castilla y León, lo que ha definido como una "tarea impresionante" y también ha manifestado su intención de ser el delegado de "todos los castellanoleoneses" y poder transmitir las "sensaciones" del Ejecutivo central.

El que fuera presidente de la Diputación de Valladolid durante más de 17 años se ha marcado como objetivo mejorar las condiciones de las "familias, los emprendedores y los parados" de la Comunidad, porque, si bien ha garantizado el refuerzo de las inversiones de futuro, ha subrayado que la mejor de ellas es reforzar la confianza y la "esperanza" de los ciudadanos.

El político vallisoletano también se ha referido a que cuenta en su experiencia con una larga etapa de relaciones con distintas administraciones, con las que ahora tendrá que mantener una "excelente" comunicación en su labor de representante gubernativo, como son los alcaldes de municipios, las diputaciones provinciales y la Junta de Castilla y León.

Por otra parte, ha reconocido que pese a que a "todos" puede agradar comunicar "buenas noticias", asume que en su nuevo cometido estará también informar sobre hechos menos positivos, por lo que ha reclamado la "comprensión de todo el mundo" y ha aseverado que tratará de comunicarse desde "la mayor humildad" y con la "realidad por delante". "Aunque no sea la que a todos nos gusta", ha advertido.

También ha querido solicitar la "ayuda y colaboración" de los funcionarios de la Administración General del Estado, aunque se ha mostrado convencido de que desarrollarán su trabajo con "la misma eficacia e implicación que ya han mostrado" durante los gobiernos precedentes.

A este respecto, ha reconocido el trabajo llevado a cabo por su antecesor en el cargo, el socialista Miguel Alejo, así como el de "todo su equipo más cercano", pues considera que han sabido "transmitir la labor que les corrspondía" al tiempo que llevaron a cabo, a su juicio, "una buena gestión".