El índice de Precios al Consumo (IPC) ha cerrado el año 2011 en el 2,1 por ciento, reflejando así, según ETEA, "el nuevo parón de la economía española. El dato ha sido coincidente en el conjunto del Estado y en Andalucía, pero superior en tres décimas (2,4 por ciento) en Córdoba, que también mantiene así su habitual desfase, tanto al alza como a la baja, con el IPC general".

Según ha informado la citada institución universitaria privada andaluza, "la fuerte desaceleración de la actividad en el tramo final del año, sumada en diciembre al relajamiento de los precios energéticos, han sido las causas fundamentales de que el indicador se haya quedado, prácticamente, en la previsión inicial del dos por ciento". Además, "esta será la referencia de la que parta la negociación salarial, que, no obstante, está obligadamente contenida por esta desaceleración de la actividad, que se mantendrá en los próximos meses".

En este sentido, el profesor de Macroeconomía de ETEA-Universidad Loyola Andalucía, Pedro Pablo Pérez Hernández, ha destacado que "la recaída de la economía se ha manifestado con claridad en los dos últimos meses del año, sobre todo en diciembre. La demanda está en niveles negativos, cuya caída anual, según consenso, puede situarse en torno al uno por ciento y esto se está viendo reflejado en los precios".