La restauración de las cubiertas de la iglesia de los Carmelitas Descalzos de Toledo comenzará "en próximos días" y se extenderá entre 10 y 12 meses, gracias al convenio firmado este jueves entre el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page; el gerente del Consorcio, Manuel Santolaya, y el prior de la Comunidad de Carmelitas Descalzos, Ricardo Plaza.

Según ha detallado Santolaya, la intervención —que también se extenderá a otras zonas del edificio como el camarín de la Virgen o el cimborrio— cuenta con un presupuesto de 524.586,64 euros, de los un 27 por ciento los aporta el Ministerio de Cultura, un 33 por ciento el Consorcio y un 40 por ciento la orden de los Carmelitas Descalzos.

Algo, esto último, que ha agradecido especialmente, por no ser lo habitual, el primer edil, quien ha resaltado la importancia de invertir dinero para mantener el patrimonio de la ciudad, convencido de que aunque esto es costoso "sería mucho más no hacerlo".

Por su parte, el prior ha agradecido el apoyo de las administraciones para acometer esta rehabilitación, teniendo en cuenta, ha dicho, que tanto la comunidad religiosa como los fieles que acuden a la iglesia se han llegado a mojar, literalmente hablando, por el mal estado de las cubiertas.

El edificio de los Carmelitas, del siglo XVII, sirvió de modelo para el resto de iglesias de esta orden en Toledo y España. La iglesia objeto de restauración —declarada Bien de Interés Cultural desde 1999— ocupa un lugar destacado en la llegada a Toledo desde Madrid.

Como ha explicado el gerente del Consorcio, junto a la restauración de las cubiertas, el convenio prevé la actuación en revocos y huecos, intentando recuperar la morfología original.