La Diputación de Castellón aprobará en el pleno de este mes una operación de tesorería llevada a cabo con varias entidades bancarias para adelantar a 75 municipios de la provincia un total de 36 millones de euros, que cubrirán hasta el 75 por ciento de la recaudación de los impuestos del IBI y el IAE, lo que supone un 33 por ciento más que el pasado año, según ha anunciado este jueves en rueda de prensa el presidente de la corporación provincial, Javier Moliner.

Moliner, que ha estado acompañado del vicepresidente Miguel Barrachina, ha explicado que esta decisión "valiente" se debe a la "preocupación" de muchos municipios de la provincia por la falta de tesorería debido a la actual crisis económica, "lo que está haciendo temblar las cuentas de los ayuntamientos", ha añadido.

Este adelanto de la recaudación de impuestos se llevaba a cabo tradicionalmente en los meses de febrero-marzo. Sin embargo, durante este año los ayuntamientos podrán beneficiarse del dinero a partir de la primera quincena de febrero, según ha señalado Moliner.

El presidente de la Diputación ha indicado que este adelanto se produce, además, "cuando el presupuesto del consistorio es el más bajo de los últimos años", por lo que -ha apuntado- "es importante reivindicar el papel municipalista de la Diputación, ya que el presupuesto se ha recortado en gastos, pero se quiere profundizar en el municipalismo".

Moliner ha explicado que la mayor parte de municipios que han solicitado este adelanto son del PSOE, por lo que ha aclarado que se alegra de que algunos municipios acudan a la institución provincial "para pedir dinero" aunque "no apoyen el papel de la Diputación".

Asimismo, ha pedido a los alcaldes beneficiarios de este adelanto "responsabilidad" para que "se atiendan pagos pendientes y necesidades básicas del municipio, es decir, lo que es realmente urgente y prioritario".