Los jóvenes, junto a otros cuatro que se subieron al tren una vez parado éste, realizaron pintadas (grafittis) dentro y fuera del mismo, se metieron con los pasajeros –según fuentes de Renfe–, y huyeron del lugar antes de la llegada de la Policía. Al parecer cometieron antes algunos hurtos. El suceso se produjo en el Cercanías Murcia-Lorca, en dirección Lorca, hacia las 17.45 horas, a la altura del paso a nivel de La Pollera, en la pedanía Puebla de Soto. Los jóvenes iban ataviados con ropa deportiva y pasamontañas. A los 20 minutos, el tren reanudó su marcha.