Agentes del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla han inspeccionado una nave industrial situada en el Polígono Store y dedicada a la compra-venta de aparatos eléctricos y electrónicos, tales como lavadoras, lavavajillas, frigoríficos o equipos de aire acondicionado, y han podido comprobar que en este lugar se reparaban, desmontaban y despiezaban clandestinamente los electrodomésticos sin contar con las autorizaciones pertinentes de la Consejería de Medio Ambiente.

Además, se pudo comprobar que no se entregaban los residuos peligrosos generados a ningún gestor de residuos, tales como aceites minerales usados, gases refrigerantes, componentes electrónicos, cables de cobre, motores de lavadoras, compresores de frigoríficos y equipos de frío, tuberías de cobre o placas electrónicas, según ha indicado el Instituto Armado en un comunicado de prensa.

El propietario de esta actividad carecía de autorización como gestor de residuos peligrosos, no estaba dado de alta como productor de estos residuos, carecía de registro documental de la gestión de residuos y no realizaba gestión alguna de los residuos peligrosos que esta actividad genera, con el consiguiente daño para el medio ambiente.

Los hechos pueden ser constitutivos de una infracción grave a la vigente Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados y a la Ley autonómica 7/2007 de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (Ley GICA), que incluye multas de entre 6.000 y 300.000 euros.

Desde el año 2005, por aplicación del Real Decreto 208/2005 de 25 de febrero sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos, es obligatorio que todos los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos se gestionen adecuadamente en una de las plantas autorizadas para su descontaminación y reciclaje.

Una de las plantas autorizadas para el tratamiento de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos es la empresa Recilec S.A., que está ubicada en el Parque de Actividades Medioambientales de la localidad de Aznalcóllar (Sevilla).

Cuando los ciudadanos tengan que deshacerse de los aparatos eléctricos y electrónicos utilizados en los hogares, deben entregarlos para que sean gestionados correctamente. La entrega es gratuita y puede hacerse en el mismo comercio donde adquiere un aparato nuevo de las mismas características.

También puede entregarse en el punto limpio municipal más cercano a su domicilio o mediante su depósito en alguno de los puntos de recogida selectiva habilitados en algunas ciudades.