El local permanece cerrado –para rezar– desde principios de año por orden de una sentencia judicial por incumplir las medidas de seguridad, tras una denuncia de los vecinos del barrio.

Desde entonces, la comunidad islámica reza todos los viernes en una nave industrial cedida por el Ayuntamiento en el polígono industrial del Pla de la Vallonga.

«Ya tenemos el permiso para iniciar las obras de la salida de emergencia; cuando se termine, el Ayuntamiento nos enviará un inspector y se podrá abrir nuestra antigua mezquita», ha precisado Mased Kader.

Los musulmanes residentes en Alicante (unos 600) siguen pagando el alquiler y usando las oficinas anexas a la mezquita del Raval Roig para oficiar matrimonios o hacer trámites burocráticos.

Sin embargo, su posible retorno no contenta al barrio. «No soy racista, pero seguro que habrá follón cuando vuelvan: muchos vecinos están a disgusto con ellos», ha advertido Pedro Núñez, presidente del distrito.

«Cuando estaban aquí aparcaban donde querían y salía un hedor insoportable a pies porque se descalzan cuando rezan», ha añadido.

Zona Norte y Centro Tradicional

La mayoría de los inmigrantes se concentran en la Zona Norte (6.746 de 8.433 totales empadronados en la ciudad de Alicante). De éstos, el 80% procede de América Latina y África (Ecuador, Marruecos, Colombia y Argelia, sobre todo). El otro barrio con una alto porcentaje de vecinos venidos de fuera, muchos de ellos musulmanes, es el Centro Tradicional. Según un estudio del Ayuntamiento, de los 6.140 vecinos de este núcleo, el 6,76% nació en el Magreb; el 5,25%, en Latinoamérica; el 0,72%, en África subsahariana, y un 2,63% proviene de la UE, un 1,38% de Europa del Este y un 0,98% ha nacido Asia.