El presidente en funciones de APAG Extremadura Asaja, Gabriel Hidalgo-Barquero, ha pedido la dimisión del alcalde de Villafranca de los Barros, Ramón Ropero, por "pretender, sirviéndose de su cargo", llevar "a prisión" a 11 miembros de la plataforma Refinería No, quienes han resultado absueltos tras la denuncia presentada por una presunta agresión hacia Ropero.

Señala la organización en nota de prensa que ahora, tras haber emitido su veredicto la justicia, "es el momento de que se tomen responsabilidades políticas".

Además, confía en que Ropero "no presente recurso de casación, que es el único ya que le cabe, y entierre definitivamente un asunto que quebró la paz social de la localidad, adonde merece por fin que regrese la convivencia y se aleje el clima de confrontación padecido en estos últimos años, auspiciado por el alcalde".

Según indica la nota, el primer edil de Villafranca de los Barros "no ha respetado nunca la libertad de expresión y de opinión de estos ciudadanos, tratándoles siempre de impedir su derecho a la protesta pacífica y reivindicativa, de un colectivo, el de Refinería No, que ha sido y es un verdadero ejemplo de la sociedad civil que debería de haber existido durante tantos años en Extremadura".

APAG Extremadura Asaja ha felicitado a los once imputados, uno de ellos ya fallecido, que han sido "declarados inocentes" de los delitos que se les imputaban tras la "falsa denuncia" del alcalde de Villafranca, por una supuesta agresión, que "ahora se demuestra que era totalmente inventada".

"Nos congratulamos de que el calvario que han tenido que padecer estas personas durante todo el tiempo que ha durado el proceso judicial haya terminado de una manera feliz aunque nada podrá reparar el sufrimiento que han pasado ellos y sus familias", ha indicado Gabriel Hidalgo-Barquero, presidente en funciones de esta organización.

De esta manera, ha reprochado la actitud de Ropero, que "montó una farsa" para "intentar criminalizar un movimiento ciudadano -el de la Plataforma Refinería NO- que siempre ha demostrado desde su creación ser absolutamente pacífico, como ahora queda ratificado en la sentencia".

"Precisamente, en el juicio quedó claro que ninguno de los agentes de la autoridad -ni Guardia Civil ni Policía Local- vio ninguna agresión a Ropero, salvo el jefe de los agentes municipales, a las órdenes del alcalde, cuya versión, como ahora se comprueba, careció durante la vista de credibilidad por las incoherencias e inexactitudes que manifestó durante su interrogatorio y que por tanto no han sido tenidos en cuenta", sostiene la organización profesional agraria.