El Ministerio de Sanidad y el Comité Técnico de Inspección de la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios, donde están representadas las Comunidades Autónomas, recomiendan seguir las indicaciones actuales europeas sobre las prótesis mamarias PIP (Poly Implant Prothèse), "plenamente vigentes". Es decir, no es necesaria su extracción, salvo que haya síntomas concretos o rotura.

Tras una reunión conjunta este lunes para garantizar la asistencia a las mujeres portadoras y después de otras tantas con "expertos de sociedades científicas y de la Organización Médica Colegial" y una del Comité de Seguridad Sanitaria de la Comisión Europea, Sanidad asegura que no hay pruebas de que los implantes tengan relación con el desarrollo de tumores.

Las mujeres, explica el Ministerio en una nota, deben acudir al médico o centro donde se realizaron la intervención para realizar consultas y analizar el estado de sus prótesis y tomar entonces la decisión de explantarlos; esta decisión es "individual" y el Sistema Nacional de Salud (SNS) la apoya "si, una vez hecha la consulta al cirujano, la paciente sigue preocupada y ambos consideran que lo mejor es realizar la intervención".

En el caso de mujeres mastectomizadas, el SNS reemplazará las prótesis "si la cirugía original fue realizada por el mismo", pero los reimplantes por cirugía estética no entran dentro de su cartera de servicios. Para las mujeres que no tengan la posibilidad de acudir al mismo centro privado donde se operaron, Sanidad y las CC AA han considerado establecer unidades mamarias de referencia en los centros de salud.

La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, explica el Ministerio, va a colaborar ofreciendo su red de cirujanos para atender a las pacientes que lo deseen. Sanidad espera que el sector privado "ofrezca el mismo servicio a sus pacientes" que el público, dice la nota. Por último se ha constituido una comisión permanente de expertos y técnicos para la elaboración de un "estudio epidemiológico".