Muchos aseguraban que la cantante estaba destrozada tras el repentino divorcio con Russell Brand, pero ha sido la propia Katy Perry la que ha confesado que nadie habla por ella. Parece que el amor recibido por todos sus seres queridos ha ayudado a que Perry afronte su soltería con una sonrisa.

Twitter ha sido testigo de las primeras palabras de Katy Perry tras el divorcio con Russell Brand. Sorprendentemente, la artista ha puesto al mal tiempo buena cara confesando que gracias a todo el cariño recibido su corazón "está feliz de nuevo".

La tristeza y las lágrimas han quedado en un segundo plano a pesar de que su matrimonio con Russell Brand se haya roto tras un año de matrimonio. "En cuanto a los chismes, quiero que quede claro que nadie va a hablar por mí", confesaba la artista contundentemente.

Ahora su familia, sus amigos y todos sus fans son el verdadero motivo de felicidad, por lo que ella da las gracias también en la red. "Estoy muy agradecida por todo el amor y apoyo que he recibido", añadía.

Si hace unas horas TMZ publicaba unas fotos de la residencia de la pareja, con unos camiones de mudanza en la entrada, sin saber quién estaba haciendo la mudanza, ahora ya sabemos quién se queda con la mansión: Katy Perry.

Parece que la residencia hollywoodiense, valorada en 6,5 millones de dólares, seguirá siendo el nidito de la artista, aunque según ha podido saber TMZ Perry deberá pagar una buena cuantía a Brand, porque la mansión fue comprada por ambos.