Gonzalo González Churiaque ha sido nombrado nuevo presidente delegado de Manos Unidas en Zaragoza por el arzobispo de la diócesis, monseñor Manuel Ureña, tras haber sido elegido recientemente en votación por los miembros de esta organización en Zaragoza.

Gonzalo González Churiaque ha sido hasta ahora responsable de Comunicación de Manos Unidas en Zaragoza, tiene de 49 años, es funcionario del Estado, está casado y es padre de una hija.

Tiene una "amplia experiencia" en la organización, donde se incorporó como voluntario hace ocho años, según ha informado Manos Unidas de Zaragoza en un comunicado.

Emprende su nueva andadura al frente de la delegación en Zaragoza "con espíritu de servicio hacia los empobrecidos de los países en Desarrollo, donde Manos Unidas trabaja desde hace 52 años", han apuntado las mismas fuentes.

Manos Unidas es la Asociación de la Iglesia de España para la ayuda, promoción y desarrollo en los países más desfavorecidos. Es a su vez una Organización no Gubernamental para el Desarrollo (ONGD), de voluntarios, católica, seglar, sin ánimo de lucro y de carácter benéfico que, desde 1960, lucha contra el hambre, la deficiente nutrición, la miseria, la enfermedad, el subdesarrollo y las causas que lo producen.