Para que este sueño sea realidad, dos museos nacionales, el Prado y el Reina Sofía, se han reunido por primera vez en un evento común que celebra los 25 años de la llegada del Guernica a España y los 125 años del nacimiento del pintor malagueño, que hace 70 años fue nombrado director del Prado aunque no tomó posesión.

Las dos exposiciones

Estas dos exposiciones que celebran dos conmemoraciones históricas se podrán ver en Madrid del 6 de junio al 3 de septiembre.

En las dos galerías principales de ambos museos están representadas, a través de más de cien obras, todas las etapas del artista, con los hitos más importantes de su producción.

La Galería Central del Prado es escenario del emocionante encuentro de Picasso con los grandes maestros del pasado mientras que en el Museo Reina Sofía, y alrededor del Guernica, el espectador se encuentra con la respuesta artística que Picasso dio a los dramáticos acontecimientos políticos de su tiempo.

Explosión de color y belleza en el Prado y dramatismo y sobriedad en el Reina Sofía, donde "la exposición es mucho más dura, y eso lo hemos hecho a propósito", comentó Carmen Giménez, comisaria de la muestra junto a Francisco Calvo Serraller.

Las declaraciones

"Siento que nos enfrentamos a algo importante, bello, noble", con estas palabras inició su intervención Miguel Zugaza, director del Prado para quien "Picasso se muestra como un gran maestro clásico"

"Picasso viene al Prado y el Prado sale al encuentro de Picasso en el Reina Sofía", señaló Zugaza para quien en este museo se exhiben obras maestras que muestran los grandes hitos de su longeva e influyente trayectoria, "una retrospectiva esencial pautada por la presencia de grandes obras de los maestros del pasado: El Greco, Poussin, Ribera, Zurbarán, Veronés, Velázquez, Moro, Tiziano, Rubens y Goya".

¿Tradición o vanguardia?

"Picasso. Tradición y vanguardia" es una muestra de que "el arte trasciende cualquier frontera temporal" comentó Ana Martínez de Aguilar, directora del Reina Sofia, quien recordó que Los fusilamientos del 3 de mayo de Goya solo salieron del Prado en la Guerra Civil y "es irrepetible que lo vuelvan a hacer".

Para Carmen Giménez, comisaria de la exposicón constituye una experiencia única y "algo muy especial" situarse delante del Guernica, "frente a Los fusilamientos del 3 de mayo. Contemplamos a un Goya muy moderno y a un Picasso muy clásico".

"Es insuficiente decir que se trata de una gran exposición. Es un hecho inconcebible e inaudito" y marca la manera en la que en España se han reflejado las tragedias de la guerra, comentó durante su intervención Francisco Calvo Serraller. Goya proclama "que las víctimas son los vencedores morales, que los protagonistas son el pueblo anónimo. Este

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