Las organizaciones agrarias AVA-Asaja, La Unió y UPA-PV han entregado esta mañana en Generalitat un documento de peticiones en el que proponen a las administraciones una serie de medidas para asegurar el cumplimiento de las leyes agroalimentarias, un "precio justo" del producto y acabar con los "abusos" de los distribuidores que, según han asegurado, están llevando a la "ruina" a los productores.

Tras entregarlo en registro, los máximos representantes de las tres entidades, Cristóbal Aguado, Ramón Mampel y Rafael Cervera respectivamente han acudido a la puerta del Palau de la Generalitat, donde ha salido a su encuentro la consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, así como el jefe del Consell, Alberto Fabra, que, aunque en un principio no estaba previsto, ha decidido recibirles para conocer sus demandas.

Durante el encuentro, los responsables autonómicos se han comprometido a trasladar al Gobierno central la postura del sector agrícola de la Comunitat Valenciana, y "la próxima semana" la consellera se reunirá con el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, a quien entregará el documento personalmente.

Hernández, que ha admitido las "enormes dificultades" que atraviesa el campo valenciano ante la situación de precios bajos que afecta al sector, ha advertido que en estos momentos "peligra el resto de la campaña citrícola" por lo que ha asegurado que el Consell hará todo lo posible para "reorientar" esta campaña.

En esta línea, ha anunciado también que "en los próximos días" convocará una Mesa con los máximos protagonistas del sector (cooperativas, comercios y agricultores) que se reunirán para, de forma "conjunta", ser "capaces de resolver y salvar el resto de la campaña citrícola que, en estos momento va por unos derroteros muy perjudiciales y tenemos que poner las medidas", ha sentenciado.

Por su parte, Cristóbal Aguado ha querido dejar claro que, desde el sector, "queremos cumplir con nuestras obligaciones, no queremos subvenciones, queremos reglas de juego en el mercado y no la ley de la selva". Así, ha abogado por "una economía humana, social y responsable" que aplique "un precio justo" para los productos.

"Ha llegado el momento de decir basta a los abusos de la distribución, están abusando de los agricultores llevándonos a la ruina, al abandono de los campos y a que perdamos nuestro medio de vida", ha criticado. "Ya no podemos más, nos está costando dinero ser agricultores, vendiendo por debajo de lo que nos cuesta producir". Tanto es así que en 2011 se perdieron 500.000 jornales, y "en 2012 podrían ser millón o millón y medio de jornales", ha advertido.

Por ello, ha exigido a las administraciones que "de una vez por todas" hagan cumplir las exigencias que pone la justicia y los reglamentos europeos sobre la cadena alimentaria con "leyes muy claras, que den transparencia, que obliguen a un contrato". "Los abusos no son buenos para nadie, el eslabón débil de la cadena es la producción y aunque esto lo reconoce la Unión Europea, el Parlamento, el Comité Económico y Social aún no han hecho nada para solucionarlo".

Asimismo, sobre las cantidades que se les adeuda, ha señalado que las organizaciones agrarias, necesitan "cobrar" lo que se les debe según los convenios "porque es la garantía de supervivencia y va siendo hora de que los que pagamos cobremos también o desde luego acabamos todos mal".

En la misma línea, Rafael Cervera ha insistido en que su planteamiento es "ordenar" un sector que "hoy por hoy tiene las reglas de juego pero no tiene las medidas de garantía de aplicación de esta normativa". La situación "es muy delicada y la idea es que la cadena de valor se ordene y que la ley de morosidad se cumpla".

Concentrar la oferta

Desde La Unió, Ramón Mampel ha asegurado que su intención es "llegar al Ministerio de Agricultura" ya que "no es un problema solo de la Comunitat, es un problema de Estado". Por ello, van a "salir a la calle a protestar" contra los supermercados alemanes porque en Frankfurt, donde los cítricos valencianos están a 50 céntimos precio final de consumidor mientras aquí en el Mercado Central está a 85 céntimos. "Con los gastos de transporte, estas diferencias es imposible aguantarlas y no podemos tolerar que el productor cobre menos que nadie". Tenemos que repartir ese valor añadido que tiene el producto".

Asimismo, ha apuntado que luego viene negociación de la PAC, "importante para poner medidas de mercado y precios justos para todos los productores".

Del mismo modo, ha apostado por "hacer una política más empresarial a nivel cooperativo" y "no todos pedir a todos, porque al final dinero hay el que hay y tenemos que concentrar la oferta". Según Mampel, "la gran distribución tiene solo cinco o seis que están dominando el mercado, y nosotros tenemos miles y miles de cooperativas, eso lo tenemos que reducir y tratar de tú a tú en la gran distribución que es la que no extorsiona".