Al menos otros doce militares resultaron heridos por el ataque, cometido por un vehículo dirigido por un terrorista suicida y en el que murieron también los dos supuestos atacantes, según dijo el portavoz del Ejército paquistaní, general Shaukat Sultan.

El coche bomba fue dirigido contra el convoy de las fuerzas de seguridad, que viajaban desde la localidad de Bakkakhel cuando se produjo el atentado.

Este es el segundo incidente de este tipo que se produce en Norte Waziristan en menos de dos semanas, entre avisos de los militantes simpatizantes de los talibanes de que continuarán con los atentados suicidas si no cesan las operaciones militares del Gobierno.

Cien puestos militares

El domingo pasado, tres soldados paquistaníes resultaron heridos al explotar un coche bomba contra un puesto del Ejército en Norte Waziristan.

En el norte y sur de esa provincia paquistaní, una zona montañosa y desértica fronteriza con Afganistán poblada por varias tribus de etnia pastún, hay al menos cien puestos militares.

Pakistán ha desplegado miles de soldados a lo largo de la frontera con Afganistán para erradicar la presencia de terroristas talibanes y de Al Qaeda que se sospecha se refugiaron en esa zona tras la caída a finales del 2001 del régimen talibán en el país vecino.

La región tribal de Pakistán, comprendida por las provincias de Khyber, Kurram, Bajaur, Mohmand, Orakzai y Norte y Sur de Waziristán, ha sido escenario de múltiples episodios de violencia durante los últimos meses.

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