Los Reyes Magos han visitado el Museo Diocesano de Zaragoza este jueves, donde han sido recibidos por el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, y por numerosos niños y niñas zaragozanos.

En este acto, Ureña ha indicado que "hoy todos los niños del mundo son tremendamente felices porque reciben la visita de los Reyes Magos".

Asimismo, ha apuntado que "vamos a pedir a los Reyes que a pesar de esta crisis económica en la que vivimos feliciten a los niños y dejen muchos regalos".

Cada año por estas fechas Sus Majestades visitan a los más pequeños, una costumbre que proviene de cuando "los Reyes guiados por la estrella y por una intuición religiosa fueron a adorar al Niño".

El arzobispo de Zaragoza ha hecho alusión a la historia y ha destacado que "Dios había bajado a la Tierra y había montado su tienda entre los Hombres a través de su Hijo, el Niño Dios".

Durante este jueves, Melchor, Gaspar y Baltasar han intervenido y han mandado distintos mensajes de ilusión, felicidad y solidaridad a los más pequeños.

El Rey Melchor ha comentado que "las cosas no están muy fáciles y hay que ser un poco austeros". A pesar de ello, "las ilusiones se tienen que cumplir" ya que "para ser felices no hay que tener, sino que hay que saber querer".

Este Rey se ha dirigido al arzobispo de Zaragoza y ha añadido que "tiene un gran corazón y va a cumplir las ilusiones de los que tiene a su alrededor". Por su parte, el Rey Baltasar se ha alegrado de estar con los niños y niñas. "Espero que os hayáis portado muy bien", ha dicho.

Además, los infanticos del Pilar han cantado una serie de villancicos para todo el público presente en el Museo Diocesano. Los infanticos son una escolanía que suele cantar en la Basílica de Nuestra Señora del Pilar y que está formada por niños de entre ocho y 12 años.

Por último, antes de finalizar la visita, todos los niños han tenido la oportunidad de entregarles su cartas y sus peticiones a los tres Reyes Magos.