Una técnica pionera cura las patologías de la mano sin dejar grandes cicatrices

Hasta ahora tratar cualquier patología de la mano suponía dejar cicatrices de hasta 30 centímetros. Traumatólogos del Hospital Gregorio Marañón han revolucionado este tipo de operaciones al desarrollar una técnica que permite incisiones inferiores a un milímetro.

Con este programa, pionero en el mundo, los pacientes no precisan puntos de sutura, la mayoría están sin dolor durante los tres primeros días tras la operación. Además, logran una recuperación funcional en los diez primeros días y una reincorporación laboral unas diez veces más rápida que con otras técnicas quirúrgicas, mejorando extraordinariamente el resultado estético.

Los traumatólogos madrileños han creado o modificado los instrumentos que les permite, guiados por un ecógrafo, visualizar la lesión a través de la piel, permitiendo abordar aproximadamente el 80% de las patologías de la mano.

Todo ello sin necesidad de abrir la palma de la mano como se suele hacer en la cirugía convencional, dejando cicatrices de hasta 30 centímetros en algunos casos, con puntos de sutura, postoperatorios dolorosos e ingresos hospitalarios.

Con este innovador programa el paciente no tiene que ingresar en el hospital, es dado de alta el mismo día de la intervención y no requiere ningún cuidado especial en el postoperatorio.

Este novedoso método de cirugía mínimamente invasiva aborda hasta 27 patologías de la mano diferentes como el síndrome del túnel del carpo, dedos en resorte, enfermedad de Dupuytren, secciones de tendones, rigideces de dedos, epicondilitis, injertos cutáneos en dedos o manos o artrodesis en dedos por citar algunas.

La mayoría de ellas sólo requiere incisiones de medio milímetro para ser operadas, mientras que en el resto el orificio necesario para introducir el material y reparar la lesión es de 3 milímetros.

Desde su puesta en funcionamiento, con este programa el Hospital Gregorio Marañón ha conseguido aumentar el número de intervenciones en más del 300% (dado que también se disminuye el tiempo entre las intervenciones quirúrgicas).

Así, han podido trasladar buena parte de la patología del hospital al ambulatorio, ya que las intervenciones que se desarrollan en esta unidad se llevan a cabo con anestesia local sin sedación y sin necesidad de anestesista, lo que permite liberar los quirófanos hospitalarios para intervenciones de mayor envergadura.