La plantilla de los autobuses de la zona rural de Jerez de la Frontera (Cádiz) ha anunciado que podría dejar de prestar los servicios mínimos de la huelga después de Reyes por la falta de combustible, ya que la dirección de Linesur —la concesionaria municipal de este servicio de transporte— ha asegurado este martes al comité de empresa que "ya no tiene dinero para pagar el gasóleo".

Según ha indicado a Europa Press el portavoz del comité de empresa, Alejandro Gómez, desde la dirección de la compañía no les han dado garantías de que el gobierno local (PP) vaya a realizar un nuevo ingreso en los próximos días para pagar los salarios atrasados de noviembre, diciembre y la paga extra de Navidad, y han mostrado su "temor" porque después de Reyes "no tengamos ni para gasoil".

En este sentido, ha cifrado en "casi tres millones" de euros la deuda que tiene contraída el Ayuntamiento jerezano con Linesur y ha lamentado que "vayamos a peor".

El tercer día de huelga se ha desarrollado "sin incidencias" y con una nueva concentración a las puertas del Consistorio jerezano, mientras que para este jueves está previsto que los conductores recojan a los usuarios de este transporte público en las pedanías y barriadas rurales para trasladarlos a Jerez y recorrer las calles del centro en una manifestación que culminará ante el Ayuntamiento.

Casi un millar de personas de las barriadas rurales jerezanas se están viendo afectadas por esta huelga.