Los representantes de UGT en el Consejo de la Función Pública se han levantado de la Mesa y han abandonado la reunión convocada este lunes por la Consejería de Hacienda cuyo orden del día era analizar las medidas aprobadas por la Junta, el pasado 29 de diciembre, sobre el denominado Plan de Racionalización del gasto público.

El sindicato ha calificado la reunión de "extemporánea" ya que se ha hecho "caso omiso" del proceso legal de negociación, de manera que "se ha obviado la interlocución con los representantes de los trabajadores", pero además se han "impuesto unilateralmente" unas medidas que recortan los derechos de los empleados públicos y "no se concede por parte de la Junta, en la práctica, margen alguno en la negociación".

UGT ha advertido de que "no será cómplice ni dará cobertura a unos recortes que atentan directamente contra los derechos de los trabajadores".

A juicio del sindicato, estas medidas tendrán como consecuencia directa el despido de interinos, el aumento del desempleo, el incremento de la precariedad laboral de los empleados públicos, una menor calidad de los servicios y una mayor carga de trabajo.

En la misma línea, UGT ha advertido de que el escenario impuesto por la Junta implicará la no convocatoria de oposiciones, la falta de reposición de efectivos (sanidad, educación y servicios básicos) y la disminución de la calidad en el servicio.

El sindicato ha exigido a la Junta una "racionalización" del gasto público "centrada en una buena gestión política en todos los ámbitos y no solo en las condiciones laborales de los empleados públicos".