El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha afirmado este viernes que con 2011 "termina algo más que un año, termina una época y se abre un nuevo periodo". En este sentido, ha subrayado que si 2011 ha sido "el año del paro y el cambio", el Gobierno tiene la "responsabilidad" de que 2012 sea "el año cero de la recuperación económica". Además, ha asegurado que será "el año de la solidaridad, de las reformas y del buen gobierno".

En su última rueda de prensa del año, Diego ha afirmado que 2012 "tendrá que ser" el año de las "reformas" orientadas a la "racionalización" de la Administración y la reactivación económica. "Estamos necesitados de grandes reformas en el sistema financiero, en el mercado de trabajo y en todos los niveles de las administraciones públicas para crear riqueza y empleo, devolver dinamismo a la inversión crediticia y poner en orden la Administración pública para acabar con el despilfarro", ha señalado.

Diego ha anunciado que "en breve", dará a conocer los ejes estratégicos sobre los que se apoyará el futuro crecimiento de Cantabria. Ejes que pese a las preguntas de los medios de comunicación no ha querido desvelar -sólo ha dicho que serán seis- ya que todavía hay que plasmarlos en propuestas, algo que espera ocurra "en 15-20 días".

Según ha dicho, tratarán de que esos ejes sean "compartidos" por el conjunto de la sociedad cántabra, para salir de la difícil situación actual "todos juntos, hombro con hombro". Por eso ha hecho una invitación a partidos políticos y agentes económicos y sociales. De hecho, ha afirmado que serán "borradores abiertos a aportaciones, ideas, sugerencias e incluso reenfoques".

También ha destacado que mientras "esta nueva estructura se pone en pie", el Gobierno "está garantizando la prestación de los servicios esenciales con parámetros de calidad". Por otro lado, ha señalado que uno de los objetivos básicos del presupuesto para 2012, aprobado este jueves, es "hacer de la Autonomía una institución razonable, eficiente y útil que sirva al objetivo de la recuperación económica".

Asimismo, ha afirmado que la reordenación del sector público, que hará que a finales de 2012 el entramado de empresas sea "distinto al que hay hoy", se llevará a cabo "desde planteamientos de consenso con los empleados", y con el objetivo principal de que estos entes "no pierdan dinero", porque "no hay derecho a que por las colocaciones a dedo y los gastos en ocurrencias, sean ineficientes" y hayan provocado un "agujero de 211 millones de euros en los cinco últimos años".

Añadió que la eliminación de empresas públicas se llevará a cabo o bien devolviendo sus funciones a la propia Administración o encomendándoselas a otras empresas públicas, y ha reconocido que será "un ejercicio duro", "no sólo por la reducción de empleo"

Mensaje de "optimismo"

Diego ha querido lanzar un mensaje de Año Nuevo basado en el "optimismo y la confianza" en las capacidades de la sociedad cántabra para salir adelante, aunque ha reconocido que todavía tienen que venir tiempos "complicados". El presidente regional señaló que su Gobierno se ha comprometido a "ser transparente, a ir con la verdad por delante y a ser optimista desde la realidad, no desde la fabulación como nos tenía acostumbrados el anterior Gobierno", dijo.

El presidente ha señalado que el presupuesto regional para 2012, el primero del Gobierno del PP, realiza un esfuerzo especial para "garantizar y preservar la solidaridad social en momentos de crisis, desempleo y grave preocupación". Diego ha señalado como "hechos incontestables" el incremento de la dotación para sanidad, protección social y políticas de empleo, y ha asegurado que afirmar lo contrario, como se "empeñan" en hacer PSOE y PRC, es "ir en contra de las leyes fundamentales de la aritmética".

Además del año "de la solidaridad y de las reformas", 2012 será, según Diego, el año del "buen gobierno", basado en el principio de la "sensatez", de la que su Gobierno ya ha dado muestras, ha dicho, en el segundo semestre de 2011, en el que con un presupuesto hecho por otros y ejecutado en un 80%, ha logrado "compaginar la reducción del déficit con el pago de las nóminas de los empleados públicos a fin de año". Un logro del que se ha mostrado especialmente satisfecho porque ha sido un periodo "especialmente duro".

De hecho, ha asegurado que en los últimos seis meses, el Gobierno ha tenido que destinar "el 90% del tiempo" a atender asuntos de carácter "urgente" que son fruto de la "herencia" del anterior Gobierno, mientras que sólo ha podido dedicar el 10% restante a desarrollar su proyecto político.

Cambio en el gobierno central

Por otro lado, señaló que el cambio en Madrid abre también "una nueva etapa de relación" entre el Gobierno de Cantabria y el Gobierno de España, después de una época en la que Cantabria ha sido "la Comunidad Autónoma peor tratada del Estado".

"Partimos de una dura y difícil situación que ha derivado en la pérdida de miles de puestos de trabajo", afirmó tras destacar que, "en el marco de las restricciones y la escasez de recursos" en que se encuentra el Gobierno de la Nación, Cantabria va a establecer prioridades para conseguir la "reinversión de fondos del Estado" en la región, siempre "conscientes", insistió, en que el Gobierno de la Nación "vive momentos de enorme dificultad, también, por la herencia que recibe del anterior Gobierno".

Diego ha recalcado que con 2012 "se abre un nuevo periodo" en el que el Gobierno de Cantabria "tiene la responsabilidad de funcionar sobre otras bases, de cambiar la mentalidad y promover un cambio de mentalidad en la sociedad y en la Administración". El tránsito hacia el nuevo modelo "no es sencillo pero hay que hacerlo, y Cantabria lo hará", subrayó.