El jefe de la Unidad de Cirugía Oncológica del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, Enrique Boldó, ha participado a través de videoconferencia en una sesión clínica en la que ha expuesto ante especialistas de varios centros estadounidenses el caso de un paciente al que se le ha tratado con quimioterapia intraoperatoria, según ha informado en un comunicado el centro hospitalario.

Enrique Boldó ha participado en esta videoconferencia a petición del doctor Barlett, de la Universidad de Pensilvania, quien contactó con el especialista castellonense al conocer la experiencia del Consorcio en la aplicación de esta modalidad terapéutica y, por primera vez, ha invitado a un profesional de un centro español a participar en este tipo de iniciativas.

En la sesión han estado presentes especialistas de centros universitarios y hospitalarios de Maryland, Wisconsin, Worcester, Nueva York y Virginia.

La quimioterapia intraperitonial es una técnica que consiste en la aplicación de la quimioterapia en el momento de la intervención quirúrgica del tumor. Este procedimiento resulta muy efectivo en el tratamiento de tumores localizados en la zona del abdomen.

Para la puesta en marcha de esta técnica, cirujanos y oncólogos del centro sanitario castellonense se han formado en el Instituto holandés "Nederlands Kankre" con la ayuda de las Fundaciones Hospital Provincial de Castellón y Lubasa.

El centro hospitalario holandés es un referente internacional en este tipo de tratamiento, por lo que los profesionales del Consorcio han estudiado cómo se aplica allí la quimioterapia intraperitoneal y han implantado los protocolos de actuación de la técnica en el Hospital Provincial.

La modalidad terapéutica, que se utiliza para el tratamiento del cáncer de ovario, colorrectal y gástrico, consiste en administrar directamente la quimioterapia en la cavidad abdominal en el momento de la intervención quirúrgica, cuando va dirigida a aquellos tumores que, por sus características, suelen estar confinados a este espacio.

Diversos estudios han demostrado que la aplicación de esta técnica junto con la quimioterapia intravenosa resulta mucho más beneficiosa para el paciente y mejora los resultados con respecto a la administración exclusiva de la quimioterapia convencional, según ha manifestado el doctor Boldó.

Así, con el procedimiento se consigue elevar la supervivencia de los pacientes que presentan un tumor en un estadio avanzado y se logra también mejorar la calidad de vida, puesto que las personas tratadas desarrollan una vida normal tras la intervención en quirófano.