Novacaixagalicia ha presentado este jueves en Vigo, durante la reunión de su consejo de administración, las líneas básicas de su Plan Estratégico 2012-2016 —un documento que finalmente no fue aprobado, a la espera de ser analizado en profundidad—, que pasan por "hacer más sostenible" la obra social, implementando "medidas de austeridad y cambios en la gestión y en las actividades".

Según han señalado fuentes de la caja y fuentes del propio consejo de administración consultadas por Europa Press, los objetivos básicos del plan estratégico, cuyos detalles concretos "se darán a conocer en las próximas semanas", pasan por mantener "lo más posible" la obra social, lograr financiación "como sea" y mantener "todos los puestos de trabajo que sea posible".

Aunque en la reunión de este jueves no se ha hablado de medidas concretas ni se ha reconocido abiertamente la posibilidad de vender patrimonio artístico o inmobiliario para lograr liquidez —y así poder aumentar su participación en Novagalicia Banco del 6,8 al 12 ó 15 por ciento—, miembros del consejo han señalado que "se da por supuesto que hay que soltar lastre".

A ese respecto, la caja analizará "cuáles de los activos son más rentables que otros", sobre todo desde el punto de vista social, y se apunta a la posibilidad de que, en caso de tener que reducir la obra social, "se eliminaría peso cultural para poder mantener el peso meramente social y de empleo". Fuentes del consejo han recordado que "ya no volverán los tiempos en que la caja gastaba ciento y pico millones en obra social".

Participación en el banco

Con respecto a la ampliación de participación en Novagalicia Banco, las fuentes consultadas han admitido que el objetivo final de la caja es "aumentar la participación todo lo que se pueda", aunque han añadido que "tal y como están las cosas a nivel político, hablar de futuro es imposible".

En todo caso, el escenario podría cambiar en caso de prosperar el recurso interpuesto por la Xunta contra la valoración que el FROB ha hecho de la caja gallega, fijada en 181 millones de euros —frente a los 1.700 millones de valor que figuraba en libros—.

El objetivo sería que la obra social pueda sostenerse a través de los dividendos que obtenga la caja de las acciones que tiene del banco.