El régimen de Damasco ha liberado este miércoles a 755 detenidos sin delitos de sangre, que estaban arrestados por participar "en los últimos sucesos", informó la televisión siria en un nota urgente.

La medida coincide con la presencia de una delegación de observadores de la Liga Árabe en Siria, que este martes inició su trabajo en la localidad central de Homs, uno de los bastiones de la oposición.

La liberación de los detenidos durante las protestas es uno de los puntos de la iniciativa de la Liga Árabe para dar una solución a la crisis en Siria, que estipula también el fin de la violencia y el repliegue de las tropas de las calles, entre otros. Los observadores árabes visitan el país para comprobar sobre el terreno si las autoridades cumplen con los puntos de ese plan.

Según la agencia de noticias oficial siria, Sana, los expertos árabes visitaron ayer los barrios de Bab Amro, Karam al Zeitun y de Wadi al Dahab en Homs, además de entrevistarse con el gobernador de la provincia del mismo nombre, Gasan Abdelal. La agencia agregó que un grupo de los observadores permanece este miércoles en Homs, mientras que el resto está en Damasco.

Una fuente de la Liga Árabe afirma que los observadores han confirmado que existen violaciones de los derechos humanos en Homs, pero no han podido determinar si fueron cometidas por las autoridades o por grupos terroristas.

Desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo pasado, más de 5.000 personas han muerto por la represión del régimen sirio, que acusa a grupos terroristas armados de estar detrás de las revueltas populares.

El Gobierno francés considera que el régimen de Damasco ha impedido a los observadores de la Liga Árabe "apreciar la realidad de la situación" en la ciudad de Homs, donde cree que se mantiene la represión. "Su presencia no impidió que continuara la represión sangrienta en esa ciudad, donde manifestaciones importantes han sido violentamente reprimidas y provocado una decena de muertos", señaló un portavoz del Ministerio galo de Exteriores.

"La brevedad de su estancia no les ha permitido apreciar la realidad de la situación que se mantiene en Homs", indicó el portavoz francés, quien señaló que los observadores" deben poder regresar sin retraso a esa ciudad martirizada y circular libremente por todos los lugares para entablar los contactos necesarios con la población".

El portavoz señaló que la comunidad internacional "permanecerá vigilante frente a todo intento de ocultación o de manipulación" del régimen de Bachar al Asad, y aseguró que "la comunidad internacional sólo se tranquilizará cuando la violencia haya cesado, el ejército haya regresado a los cuarteles, los prisioneros políticos hayan sido liberados y los periodistas extranjeros reciban visados para entrar en Siria".