Cuatro funcionarios y altos cargos de la Generalitat valenciana que han declarado ante el tribunal del jurado que juzga al expresidente del Consell Francisco Camps y al ex secretario general del PPCV y diputado en las Corts, Ricardo Costa, por un delito de cohecho pasivo impropio, han indicado que se trataba "por igual" a las adjudicatarias de contratos de la Administración y han señalado que desconocen si los acusados recibieron regalos de la trama.

La declaración de los funcionarios comenzó ayer, cuando fue el turno de 10 testigos, cuatro de ellos imputados en el grueso de Gürtel que se instruye en Madrid. En la vista el magistrado presidente del tribunal, Juan Climent, declaró 'impertinentes' la mayoría de las preguntas formuladas por el abogado de Camps, Javier Boix, y por el de Costa, Juan Casanueva, en relación con las adjudicaciones de los contratos de la Administración a Orange Market.

En la sesión de hoy —día en que se ha renunciado a la declaración de otros tres testigos—, el letrado de Camps ha reformulado algunas de las preguntas relativas a este asunto, pero el magistrado las ha vuelto a inadmitir.

En concreto, le ha interpelado a Matías Pérez, secretario autonómico de Turismo entre los años 2006 y 2007, si en algún momento se planteó la posibilidad de que Camps pudiera mínimamente darle alguna indicación sobre la contratación. "No digo si lo hizo o no", le ha dicho al magistrado, pero éste la ha declarado 'impertinente' por tratarse de una hipótesis sobre algo que en esta causa no se imputa a los acusados. Ante ello, Boix ha presentado una queja por desigualdad procesal.

Pérez también ha declarado ante el tribunal que él no estuvo nunca presente en las mesas de contratación, pero ha resaltado que nunca les indicó "nada" a sus miembros, "ningún criterio u opinión sobre la bondad o no de alguna empresa concurrente a adjudicaciones", ha dicho. Asimismo, ha señalado que no le extraña que se concedieran todas las ferias de Fitur a Orange Market, porque "hay muchas veces que el mismo adjudicatario lleva la misma adjudicación durante muchos años", ha agregado.

A preguntas del letrado de Costa, este testigo ha afirmado que sabe que Costa está acusado por aceptar prendas de vestir como regalo, que nunca este acusado le presentó a Álvaro Pérez, Francisco Correa o Pablo Crespo, presuntos cabecillas de la trama, ni le ha hecho ninguna presentación de Orange Market. "Nunca", ha aseverado. Además, ha dicho que la Conselleria de Turismo no dependía ni de Costa ni del PPCV. En los mismos términos y sobre estas mismas cuestiones han respondido el resto de testigos.

Por su parte, Alida Mas, quien ha reconocido una relación de amistad con Camps, ha declarado que fue subsecretaria de la Conselleria de Turismo, y a preguntas de Boix ha manifestado que nunca pensó en la posibilidad de que Camps pudiera darle alguna indicación en favor de alguna empresa. También ha dicho que había "muchas otras empresas" con adjudicaciones, a parte de Orange Market, y que no observó ningún trato de favor.

Asimismo, ha indicado que ella participó en el expediente por el que se adjudicó Fitur en 2005 a Orange, y ha dicho que para el mismo optó otra empresa más. Preguntada por qué se otorgó el contrato a la primera, pese a que no había casi diferencia económica, ha narrado que "porque en la parte de creatividad debió de estar mejor valorada".

Cuatro pagos por un contrato

Por otro lado, la testigo Silvia Caballer, que fue directora general de Archivos hasta 2007, ha afirmado que participó en la adjudicación de un contrato menor a Orange Market y lo ha descrito como "regular". Al respecto, el letrado del PSPV le ha pedido que explicase en qué consiste un contrato menor, y ella ha dicho que son aquellos de menos de 12.000 euros.

Ante ello, el abogado le ha exhibido cuatro pagos a Orange por un único congreso, y todos ellos eran de 12.024 euros, lo que sumaban unos 48.000 euros. Al decirle a la testigo si podía explicar porque se hicieron hasta cuatro pagos por un único contrato ha señalado que "fue por cuestiones de organización", por modificaciones que se hicieron a última hora. Sin embargo, en dos de las facturas aparecen los mismos conceptos.

Por último, el testigo Gaspar Peral, quien fue subsecretario de Infraestructuras y Transporte desde 2003 hasta la actualidad, ha indicado que intervino en el expediente de contratación de Orange Market en el año 2005, y ha dicho que fue un contrato menor. Ha coincidido con otros testigos en que no hubo "desigualdad" en adjudicaciones y había "muchas más empresas con contratos".