El cabo de la Guardia Civil de Lugo Armando Lorenzo, considerado uno de los cabecillas de la Operación Carioca, ha sido detenido este martes por un supuesto delito de quebrantamiento de condena, aunque ha sido puesto en libertad tras prestar declaración.

Así lo han asegurado a Europa Press fuentes próximas a la investigación, que han precisado que la detención se ha producido por orden directa de la autoridad judicial a primera hora de la mañana del martes y que, tras prestar declaración, se ha decretado su puesta en libertad.

La detención obedecía a la denuncia interpuesta por dos personas que declararon haber visto al cabo en Sarria (Lugo) durante el mes de agosto, lo que implicaría un quebrantamiento del alejamiento de Galicia interpuesto por la jueza de la Operación Carioca.

Durante su declaración, el cabo desmintió "tajantemente" haber quebrantado la condena y su defensa incluso se planteó tomar medidas contra estas dos personas por supuesta denuncia falsa.

Las mismas medidas

Según ha podido saber Europa Press, tras prestar declaración la jueza ha dejado en libertad a Armando Lorenzo, al que ha mantenido las mismas medidas de alejamiento vigentes hasta hoy, que implican un alejamiento del territorio gallego y la única posibilidad de vivir, dentro de Galicia, en O Incio (Lugo).

A causa de su implicación en la Operación Carioca, él ingresó en un módulo especial del centro penitenciario de Monterroso (Lugo), y, tras ser excarcelado, se le impusieron distintas medidas, como la prohibición de residir en Galicia.

Aunque en un principio residió en Asturias, recientemente su abogado solicitó a la Audiencia Provincial de Lugo que le permitiesen vivir en Galicia, por lo que le fue autorizado residir en O Incio, sin posibilidad de salir de este municipio excepto para asistir a consulta médica.

La detención,

"una provocación"

Por su parte, la Asociación Profesional de Cabos y Guardias (APGC) ha opinado que esta detención es "una provocación", ya que "los dos testigos que facilitan la información fueron detenidos años atrás" por el cabo Armando Lorenzo.

Ante la "nueva jurisprudencia" en el Juzgado número 1 de Lugo, la APGC ha reprobado que "cualquier agente de la autoridad" puede ser objeto de "una encerrona preparada por personas con las que mantenga enemistad por motivos de su trabajo, terminar detenido y en las portadas de los diferentes medios de comunicación".