La directora general del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Soledad Pérez, ha afirmado este martes que, "a lo largo de esta legislatura hemos logrado implantar la transversalidad de género, la perspectiva de la igualdad, en todas las políticas de la Junta de Andalucía".

Ello, según ha destacado Pérez en rueda de prensa, ha permitido que, "en materia de empleo, estemos consiguiendo una reducción paulatina de la brecha salarial, que en conciliación más de 2.000 centros educativos formen parte del Plan de Apertura, que en el ámbito de la salud se incluya la variable sexo en todos los registros sanitarios, que en representación hayamos contado con un gobierno autonómico paritario y con equilibrio en los puestos de toma de decisiones, o que se incorpore la igualdad desde el inicio hasta el final de cualquier del proceso administrativo".

"Se trata de la configuración de una arquitectura de género en Andalucía", según ha subrayado Pérez, a modo de conclusión, durante la presentación en Córdoba del primer informe que una comunidad autónoma realiza sobre la evolución de las políticas de igualdad tras la aprobación, hace ya cuatro años, de la Ley andaluza de Igualdad.

El informe contiene no solo las políticas de igualdad llevadas a cabo por la Junta, sino también los principales avances logrados gracias a dichas políticas. En este sentido, la directora del IAM ha hecho una aproximación general a los avances logrados en la sociedad en materia de igualdad, así como a las desigualdades que aún quedan por superar.

Así, en materia de educación, ha recordado que en los años 80 del pasado siglo las personas que no accedían a la educación eran fundamentalmente mujeres, mientras que hoy más mujeres que hombres cursan estudios universitarios. En el ámbito del empleo, la tasa de actividad femenina ha aumentado un 20% en los últimos 20 años, si bien aún se encuentra casi 18 puntos por debajo de la de los hombres.

En materia de representación política, en la legislatura de 1982-1986 contó con la presencia de seis mujeres en el Parlamento andaluz, mientras que en la actual hay 50 diputadas autonómicas, por lo que se ha pasado del 5,5% al 45,9% de representación femenina. También ha aumentado la representación femenina en los órganos de gobierno de las cajas (del 22% en 2008 al 29,7% en 2010), al igual que en el personal directivo de los medios de comunicación (del 21 al 26%), y respecto a la participación social, en Andalucía, en el año 1989 había 152 asociaciones, y en 2010, son 2.009 las asociaciones de mujeres que trabajan en la comunidad autónoma.

Se han observado también avances en el ámbito del deporte, donde el número de equipos femeninos patrocinados por Turismo asciende ya a 38, frente a los 30 masculinos y los 20 mixtos; y en las nuevas tecnologías, donde se observa una tendencia a la igualdad en el uso del ordenador e Internet a medida que las edades disminuyen.

Respecto a los medios de comunicación, los agentes "de socialización más potentes en la actualidad", Pérez ha resaltado el análisis del Consejo Audiovisual de Andalucía, según el cual la participación femenina en los medios aún sigue siendo menor, relegándose a papeles secundarios y de apoyo o a una imagen estereotipada.

Transversalidad en la junta

Para Pérez, los avances en materia de género se han logrado en gran parte gracias a "una serie de compromisos cumplidos por parte de la Junta, que ha comenzado a diseñar una arquitectura de género a partir de la Ley de Igualdad". El primero de ellos, en el que se enmarca el resto, la elaboración y ejecución del I Plan Estratégico para la Igualdad 2010-2013, "que ha dado una nueva visión de transversalidad a las políticas de la Junta".

Gracias al mismo, según ha recordado la directora general del IAM, se ha dotado al personal de la Administración para ejecutar el presupuesto público con perspectiva de género, se ha creado en la Junta una estructura capacitada en igualdad (unidades de igualdad, comisiones de seguimiento, etcétera), se han establecido mecanismos de coordinación entre las administraciones y se ha fomentado la participación ciudadana.

El plan, del que se han puesto en marcha 241 de las 316 medidas que recoge (76,3%), ha supuesto en su primer año de vigencia una inversión de la Junta en políticas de igualdad de 700 millones de euros.

Como retos futuros, Pérez ha aludido a la promoción de la transversalidad en otros poderes públicos, la extensión del compromiso de igualdad en empresas y en la sociedad en general, la garantía de la representación femenina equilibrada en la toma de decisiones, sobre todo en lo económico; la eliminación de las diferencias en el mercado laboral, especialmente la brecha salarial; el fomento del reparto de tiempos y la corresponsabilidad, la generalización de la coeducación, el avance en la lucha contra la violencia o el impulso de un pacto social entre hombres y mujeres, entre otros.