El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha pedido a los toledanos "dejar de lado" el egoísmo y que su mirada, de mente y corazón, no se detenga "únicamente" en las cosas materiales, "sino que sea como el árbol de Navidad que nos dirige a Dios".

"Él nunca nos olvida y nos viene mal que nos olvidemos de Él para afrontar la dificultades y situaciones difíciles por las que pasa nuestra sociedad", ha asegurado el arzobispo en el que ha sido su tercer mensaje de Navidad a los ciudadanos de Toledo.

Rodríguez ha mostrado también su deseo de que la Navidad "nos recuerde que necesitamos una luz que ilumine el camino de nuestra vida y nos dé esperanza y ganas de luchar, especialmente en esta época en la que sentimos tanto el peso de las dificultades problemas y sentimientos".

Esperanza "firme y segura"

De este modo, se ha preguntado "¿qué luz puede iluminar nuestro corazón y darnos una esperanza firme y segura?", respondiendo que pude hacerlo "el Niño que contemplamos en navidad". "Nos pide que le acojamos y le queramos y sintamos sus presencia que nos sostiene y ayuda", ha señalado.

El arzobispo de Toledo también ha pedido a cada uno de los toledanos que aporte "algo de luz en cada uno de los ambientes en los que vive como la familia, el trabajo, el barrio, los pueblos y las ciudades.

"Que cada uno seamos luz para quien tiene a su lado y dejemos de lado el egoísmo que cierra el corazón y lleva a pensar solamente en uno mismo", ha apuntado, al tiempo que ha solicitado "que se preste más atención a los demás y se los ame más".

"de corazón"

Finalmente, ha deseado "de corazón" a todos los ciudadanos de Toledo una feliz Navidad, en la que ha considerado la segunda de las fiestas cristianas, "pero tal vez la que de modo más alegre y sensible vivimos", ha concluido.