El cruce de manifiestos dentro del PSOE sigue suscitando reacciones. Este viernes, una veintena de ex altos cargos de los gobiernos de Jose Luis Rodríguez Zapatero han contestado al documento Mucho por hacer, que pretendía abrir un debate dentro del partido. El propio presidente se habría mostrado molesto por el documento, según fuentes de su entorno citadas por la Cadena Ser.

Dos de los firmantes de Yo sí estuve allí, Félix Monteira, ex secretario de Estado de Comunicación, y el ex jefe de la Oficina económica en Presidencia del Gobierno, Javier Vallés, han asegurado que el texto no va contra nadie.

"Yo firmo cualquier documento a favor de Zapatero, de reivindicación de lo que supone su legado, pero jamás debe interpretarse como un toma de partido por alguien en concreto frente a otros", ha señalado Monteira, que ha aclarado que él no pertenece al PSOE ni ha formado parte nunca de este partido. Lo mismo ha argumentado Vallés, que no es militante y ha rechazado inmiscuirse en una lucha de opciones en el seno del PSOE.

Por su parte, la exsecretaria de Estado de Cooperación Internacional Soraya Rodríguez ha asegurado que la "necesaria autocrítica" que tiene que hacer el PSOE tiene que "sustentarse y consolidarse" sobre el patrimonio dejado por la etapa de gobierno de Rodríguez Zapatero. También en la Ser, Rodríguez ha asegurado que el artículo es un texto "totalmente diferente" al documento 'Mucho PSOE por hacer'.

"Esto es un artículo firmado por un colectivo muy concreto solo nos hemos dirigido a nuestros colegas. No son cosas comparables ni es un manifiesto ni quiere servir de debate, es iniciativa de dos secretarias de Estado que decidimos publicarlo porque había muchas adhesiones", ha manifestado.

El exsecretario de Estado para la Unión Europea Diego López Garrido, por su parte, ha señalado en RNE que con el documento se busca "un agradecimiento" a Zapatero cuando "se va" y deja de ser presidente del Gobierno y que, por tanto, "no tiene que ver con otras manifestaciones"."Es el momento del agradecimiento, de ver lo positivo, y ya habrá tiempo más adelante para de los errores y de los aciertos", ha dicho.

Quien ha apoyado los dos manifiestos es la exsecretaria de Estado de Vivienda, Beatriz Corredor, que ha defendido su actitud al considerar que renovarse no implica renegar del pasado: "el debate desde la autocrítica no es incompatible con la lealtad".

Corredor ha respondido a través de su cuenta personal de Twitter a quienes la han criticado: "Creo en conciencia que son textos compatibles", ha señalado para dejar claro que no está en ninguna trinchera y que rechaza el "conmigo o contra mí". Su apuesta es "renovarse para mejorar, reconociendo errores y orgullosos de lo logrado". A su juicio, además, en el escrito de este viernes no falta el matiz crítico.