La actual situación de crisis agudiza aún más las diferencias sociales y puede tener graves consecuencias entre las personas con menos recursos, alertó este martes el Casal dels Infants en la presentación del informe anual de la entidad. De hecho, su directora general, Rosa Balaguer, consideró que pueden incrementarse "los procesos predelictivos e incluso delictivos" entre los jóvenes que viven en situación de riesgo.

Así, personas que "antes lo tenían muy difícil, ahora están peor", ya que día tras día crecen los casos de familias que no reciben ningún tipo de prestación económica, "no ven ninguna alternativa y emprenden conductas de riesgo", según indicó Balaguer, quien advirtió que estos hechos "incrementan la posibilidad de que haya una fractura social".

En este sentido, la directora del centro explicó que el "deterioro de la situación personal afecta a la convivencia, que empeora". E instó a "sacar de la inactividad y de la calle" a jóvenes con peligro de exclusión y a "hacerlos sentir parte de un grupo porque nos inquieta que acaben siendo criminalizados".

Si bien la asociación no tiene contabilizados cuántos casos de este tipo hay, ha realizado una encuesta entre 150 de los 5.500 jóvenes que atiende en la que se pone de manifiesto que estas familias padecen "una espiral de dificultades" en su día a día. Y es que la falta de ingresos, la mala alimentación o las malas condiciones en la vivienda hacen que cada vez les sea "más difícil" seguir una rutina para buscar empleo o formación.

Cabe añadir que todos los chavales encuestados se sitúan bajo el umbral de la pobreza, y el 29% está en situación de alto riesgo. La mitad proceden de familias monoparentales y son conscientes de que la formación es fundamental porque, consideró Balaguer, muchos de los adolescentes que se acercan al Casal lo hacen "buscando formación y orientación". Con todo, la entidad está "desbordada" porque no pueden atender "el 40% de las demandas en formación".

De cara al año que viene, "nos preocupa una generación", constató la directora de la asociación. Según adelantó, se prevé una "intensificación de la pobreza y de la exclusión social" y un "incremento" más acentuado de las desigualdades entre ricos y pobres. Además, puede producirse una "saturación de los servicios sociales", y la "disminución del apoyo público a acciones de inserción disminuye aún más las oportunidades de futuro de los jóvenes", concluyó.