El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, se ha comprometido este martes a cumplir la obligación de conservación de la A-231, una "buena autovía" que une León y Burgos que vertebra a la Comunidad Autónoma y por la que circulan cada día 11.000 vehículos.

De este modo ha rechazado las críticas del portavoz del Grupo Mixto, José María González, de IU, que ha tachado esta autovía de "fantasma" por su baja densidad de tráfico. "Fantasmas son la autovía León-Valladolid o la Autovía del Duero porque no existen por los incumplimientos de otros", ha recordado Silván, que ha insistido en que la Junta cumplirá los compromisos de pago asumidos con la adjudicataria.

Silván, que ha expresado "cierta perplejidad" por la pregunta y los planteamientos del portavoz del Grupo Mixto, ha recordado que las autovías se ejecutan, se construyen y se conservan por quien tiene la obligación. "Es tan claro como eso", ha sentenciado el portavoz del Grupo Mixto, que ha trasladado ese compromiso de conservación de la A-231 a los 11.000 kilómetros de la red viaria de titularidad autonómica.

González ha apelado a esa misma "perplejidad" tras comprobar la adjudicación en septiembre y octubre de 2011 de obras de refuerzo y renovación de firmes en tres tramos con un coste total de unos 31,5 millones de euros en una autovía de "muy baja densidad" pero cuya "pésima calidad" han obligado a "un elevado y continuo gasto de reparaciones y mantenimiento", según ha advertido.

A estas cifras ha sumado una tramitación de urgencia de obras de reparación del viaducto sobre el canal de Castilla a la misma UTE que lleva la conservación del tramo de autovía correspondiente por otros 280.000 euros.