Rajoy pide a los parlamentarios de Amaiur que perseveren "en pedir a ETA que se disuelva"

Iñaki Antigüedad, de Amaiur.
Iñaki Antigüedad, de Amaiur.
EFE
Iñaki Antigüedad, de Amaiur.

Segunda parte de la sesión de investidura de Mariano Rajoy. Era el turno del PNV y el Grupo Mixto en el debate. Con la vista puesta en el primer cara a cara con Amaiur, representante de la Izquierda Abertzale, y que Rajoy ha resuelto con un "sea perseverante en pedir a ETA que se disuelva", ha destacado también por la dureza del encuentro entre Rajoy y Joan Baldoví, de Compromís-Equo.

En el debate, Mariano Rajoy ha incidido en su defensa del compromiso de control del déficit y ha dicho que el primer Consejo de Ministros del viernes tomará medidas "para demostrar que hay un Gobierno que se toma en serio la situación".

Además, se ha comprometido con Uxue Barkos (Geroa Bai) a hacer de la dependencia "la cuarta pata del Estado del Bienestar" y con Coalición Canaria a mantener las especificidades fiscales con el archipiélago. En el turno del PNV han acordado dialogar para impulsar la industria vasca y para tratar "con prudencia" del nuevo escenario de Euskadi tras el anuncio de ETA del fin de la violencia.

La mañana empezaba con el cara a cara de Mariano Rajoy con Josu Erkoreka. El portavoz del PNV, reconocía que el amplio respaldo electoral permitía a Rajoy gobernar "sin lastres". "Aquí se hará lo que usted quiera y no se hará nada que usted no quiera", le ha dicho, para recordarle después que si "además de ganar votaciones en el Congreso aspira a acertar, convencer y a legitimarse" deberá tejer una red de alianzas.

"El control del Parlamento no es control de la sociedad, o se pone la mayoría absoluta al servicio de la sociedad o antes o después la sociedad acaba con la mayoría absoluta", ha advertido Erkoreka al líder del PP.

Hablar del fin de ETA

El PNV ha reprochado a Rajoy que no hiciera referencia al cese de violencia de ETA en su discurso. "En Euskadi se vive con ilusión la oportunidad de un futuro en paz", le ha recordado. "Tenemos que construir una paz duradera e irreversible".

Para ello ha enumerado varias acciones necesarias: probar la veracidad del anuncio de cese de la violencia, que desaparezcan todas las intimidaciones y amenazas que subsisten en Euskadi y mantener el reconocimiento y atención a las víctimas de ETA.

Erkoreka ha aprovechado para pedir al, entonces, aún por investir presidente "una política penitenciaria más abierta y flexible que, sin menoscabo de la legalidad, permita avanzar en la consolidación de la paz".

Respecto a ETA, Mariano Rajoy ha recordado que cuando la banda armada anunció el cese definitivo de la violencia le pareció una buena noticia, y lo dijo publicamente. "Hubo quien me lo reprochó, pero creo que es un anuncio que llevábamos tiempo esperando. También advertí que ETA sigue existiendo y que la tranquilidad llegará cuando ETA anuncie que deja de existir".

En relación a la política penitenciaria, el final de ETA y el nuevo escenario del País Vasco, tras puntualizar que "siempre en el lado de la ley" que espera poder "arreglar este asunto" para lo que "contaré con ustedes, desde la prudencia", le ha dicho al PNV.

Cara a cara con Amaiur

Era entonces turno del Grupo Mixto, en el que este año están Amaiur, BNG, Compromís-Equo, Coalición Canaria, Geroa-Bai y UPN.

Había gran expectación sobre cómo sería el cara a cara con Iñaki Antigüedad, portavoz de Amaiur. Las intervenciones de ambos han sido claras y Mariano Rajoy no ha eludido los temas planteados por el portavoz de la Izquierda Abertzale.

El portavoz de Amaiur comenzaba su primera intervención diciendo que su grupo está en el Congreso "con la intención de escuchar y la voluntad de ser escuchados". "Vamos a hablar desde la verdad. Le puede gustar más o menos lo que digamos. Somos adversarios políticos netos, por desgracia, pero estamos condenados a entendernos".

Iñaki Antigüedad ha dicho que su objetivo es fortalecer una resolución integral a un conflicto que, desde su verdad, "es de naturaleza política". Para lo cual ha hablado de avanzar en la política penitenciaria y ha reivindicado recuerdo y reparación para el "cien por cien de las víctimas".

El segundo objetivo de Amaiur es su reivindicación de "un ambito vasco de decisión". "Somos independentistas. Estamos a favor de un Estado vasco", ha reconocido, para terminar diciendo que quizá este país deba hacer "una nueva transición hacia un Estado plurinacional" y tras pedir a Rajoy que si quiere ser recordado como un gran estadista sea "radical", pero "no extremoso e intransigente" (cuarta acepción del diccionario), sino "partidario de reformas en sentido democrático" (la tercera).

"Que ETA anuncie su disolución"

Rajoy, en su respuesta a Amaiur, ha sido escueto pero directo. Y ha cosechado en esta intervención varias tandas de aplausos de su bancada. En tono tranquilo ha querido empezar recordando las muchas veces que ha asistido a funerales por víctimas de ETA y ha dicho que "en democracia, todas las ideas son defendibles, lo que no es defendible son los métodos no democráticos".  Después ha recordado que "el paso que estamos esperando es que ETA anuncie una disolución irreversible". Ya directamente a Iñaki Antigüedad le ha dicho, en referencia a la petición de éste de que sea radical: "Yo a usted no le debo absolutamente nada, ni yo ni la sociedad española".

Antigüedad ha planteado que su grupo será perseverante en la Cámara Baja para terminar diciendo  que Amaiur y el PP mantienen posturas antagónicas pero que "la paz se hace con el enemigo, no con el amigo". Mariano Rajoy le ha insistido en que demuestre su perseverancia convenciendo a ETA de que se disuelva.

Del resto de turnos de palabra ha destacado el encontronazo dialéctico entre Joan Baldoví, de Compromís-Equo, y Mariano Rajoy. El líder del PP ha hecho visible su enfado con el exalcalde de Sueca (Valencia).

Todo comenzó cuando Baldoví anunciaba su voto en contra de la investidura de Mariano Rajoy porque, ha dicho, "ya sabemos como acaban las mayorías absolutas del PP", pasando a enumerar endeudamientos, casos de corrupción -aludiendo a Fabra-, hundimiento de la banca valenciana, el mantenimiento de una comunidad morosa o el más alto fracaso escolar. "Será nuestro presidente, lo respetaremos, pero haremos todo lo posible para que no vuelva a gobernar", le ha dicho.

Rajoy, entonces, con visible enfado, le ha respondido: "Su intervención no ha sido de recibo, se lo tengo que decir".  Además, ha pedido a Baldoví que no arremeta contra un Gobierno que tiene el apoyo de la mayoría de los valencianos y le ha pedido un ejercicio de autocrítica. Tras rechazar la imagen de la Comunidad de Valencia dada por Baldoví ha concluido: "Ha dicho haber conocido la grandeza de la democracia cuando usted, alguien humilde, ha entrado en la Cámara, "¿Qué se cree que todos aquí descienden de la pata del Cid? Yo no, desde luego. La democracia no la ha inventado usted, señor Baldoví. Lecciones de democracia, las justas".

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