Sin embargo, afirmó que es difícil delimitar esta responsabilidad en una norma.
La regidora de Urbanisme, Assumpta Escarp, defendió ayer la ordenanza de convivencia y negó que ésta persiga a prostitutas o esconda a mendigos. «Al lado de las medidas disuasorias hay políticas sociales», afirmó.
Sólo 30.000 personas
El jefe de los Mossos en Barcelona, Joan Miquel Capell, abogó por cerrar el espacio de Canaletes para que no entren más de 30.000 aficionados «porque, si no, la policía no puede actuar y recuperar el orden público», aseguró.
El regidor de Seguretat, Jordi Hereu, no descartó esta medida aunque hay otras, como crear más espacios de fiesta.
Difícil combate al ‘botellón’
La batalla para lograr una mejor convivencia entre los ciudadanos es compleja y difícil de lidiar. Así lo constataron ayer los jefes de policía local de Barcelona, Madrid, Valencia y Sevilla. Las cuatro ciudades, especialmente Madrid y Sevilla, hablaron de los problemas que acarrea el botellón: ruido, altercados y suciedad. Unas concentraciones difíciles de abordar.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios