Trabajo decreta unos servicios mínimos para la huelga de metro Bilbao que oscilarán entre el 60 y 70%

Advierte de la posibilidad de avalanchas de personas en el acceso a los trenes en las estaciones, lo que puede llevar a riesgos extremos

El Departamento de Trabajo del Gobierno vasco ha decretado que los servicios mínimos durante la huelga que los trabajadores de Metro Bilbao han convocado para el día de Santo Tomás, 21 de diciembre, oscilarán entre el 60 y el 70 por ciento.

Según la orden dictada por la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, durante la jornada funcionarán seis de cada diez trenes, aunque habrá excepciones en las horas punta. Así, de 12.00 a 14.00 horas y de 20.00 a 22.00 horas los servicios mínimos alcanzarán el 70 por ciento.

La consejera argumenta que la huelga de 24 horas convocada para el día 21 de diciembre coincide con varios eventos: la festividad de Santo Tomás, la instalación del Parque Infantil de Navidad en el BEC de Barakaldo y la celebración de un partido de fútbol en el Estadio de San Mamés.

En este sentido, destaca que cada uno de estos eventos, por separado, moviliza a un número masivo de personas, lo que provoca fuertes aglomeraciones, razón por la que la empresa cuenta estos días con refuerzos, tanto de transporte como de seguridad.

Concretamente, el día de Santo Tomás es el de mayor afluencia de público de año (348.690 personas en 2010) hasta el punto que la empresa refuerza el servicio con un 20 por ciento adicional de transporte que a veces resulta insuficiente y que, en todo caso, hay que tener en cuenta a la hora de establecer los servicios mínimos con el fin de mantener la "coherencia" en el tratamiento del servicios que Metro Bilbao ofrece ese día.

Igualmente, señala que el 21 de diciembre la empresa activa el protocolo de gestión de aglomeraciones, ya que se incrementan los riesgos de producirse avalanchas de personas para el acceso a los trenes en las estaciones, por acumulación máxima de clientela en los andenes, lo que puede llevar a "situaciones de riesgo extremas en el que pueden verse seriamente comprometidas la integridad física de las personas usuarias".

"Este riesgo, siempre inherente a las grandes concentraciones de personas usuarias del metro, adquiere mayores probabilidad si con motivo de los servicios mínimos aumenta el intervalo de tiempo entre trenes", resalta.

A su juicio, el 21 de diciembre no cabe distinguir lo que habitualmente serían "horas punta" u "horas valle" en el transporte del metro, ya que anualmente se ha ido constatando que todas ellas son "horas punta" puesto que el público acude masivamente en diferentes horas.

La responsable de Trabajo alude a la sentencia del Tribunal Supremo de 10 de diciembre de 2008, que señala que si la parte social elige fechas en las que la repercusión de la huelga es "especialmente gravosa, está justificado el establecimiento de servicios mínimos por encima de lo habitual".

Asimismo, señala que el perjuicio económico que se produce al agro vizcaíno es "un elemento más a tener en consideración" para la fijación de los servicios mínimos, porque al tratarse en su mayoría de productos perecederos, su venta no podría recuperarse en otra fecha, si se da una menor afluencia de personas, lo que repercutiría en las ventas de productos agrícolas y ganaderos de calidad.

Respecto de posibles alternativas al servicios prestado por el metro de absorción de las personas usuarias por otros servicios de transporte, la consejera dice que no cabe contar ese día con las líneas de otros transportes públicos (Bizkaibus, Euskotren, Renfe, Bilbobus) ya que en ellas mismas se producen saturaciones debido a que, además de tratarse de un día laborable, se dan las mismas circunstancias excepcionales de esa jornada señalada.

Los sindicatos pueden recurrir esta orden ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en el plazo de dos meses desde la fecha de su notificación. También puede ser recurrida ante la Autoridad Laboral en el plazo de un mes contado desde el día siguiente al de su notificación.

Por su parte, desde el sindicato LAB han explicado que tienen "todo preparado" para recurrir la orden del Departamento de Trabajo cuando se les comunique oficialmente y han recordado que ya anunciaron su intención de recurrir "todo lo que suponga más de un 30 ó 40 por ciento".

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